Tomás Gómez
La Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS, por sus siglas en inglés) acaba de lanzar la lista de de 100 Patrimonios Geológicos alrededor del mundo.
En el listado aparecen lugares icónicos como el Gran Cañón, en Estados Unidos; las Cataratas de Iguazú, en Argentina, Paraguay y Brasil; o Namkadán, la cueva de sal más grande del mundo, ubicada en Irán.
No obstante, Costa Rica también figura en la lista.
El investigador de la Universidad de Costa Rica (UCR), Adolfo Quesada, nominó al volcán Poás y el Cerro Chirripó. Finalmente, la organización incluyó en la lista al coloso de Alajuela.
“Para Costa Rica es un gran honor, porque se está codeando y equiparando con países que tienen grandísimas riquezas geológicas y geomorfológicas muy reconocidas mundialmente”, indicó el académico de la UCR, quien es geógrafo especializado en geomorfología.
¿Por qué el Poás?
Según la IUGS, se reconoció como patrimonio a lugares con relevancia científica; que además se usan como referencia y que han sido importantes para el desarrollo de las ciencias geológicas.
En el caso del volcán Poás se destacó que además de la fama turística hay potencial de investigación.
“Puede enseñar mucho a la comunidad geológica”, según explicó Gerardo Soto, geólogo y vulcanólogo de la UCR y representante del Colegio de Geólogos ante la IUGS.
“Ha sido muy estudiado desde el punto de vista de la geología, no hay geólogo ni geógrafo en Costa Rica que no conozca el volcán Poás”, indicó el experto.
De hecho, para la declaratoria se valoraron varias publicaciones técnicas que se han hecho del Poás a lo largo de los años.
Más datos del volcán
Según la UCR, que dio a conocer el reconocimiento al Poás, este tiene características muy particulares.
“Su peligrosidad, fases eruptivas y procesos de formación genera curiosidad nacional e internacionalmente, así como las diferentes formaciones geológicas que presenta”, indicó la institución.
Estas características originan paisajes aledaños como las cataratas de La Paz, la Laguna de Hule y la Laguna de Río Cuarto.
De paso, se señaló que existe el mito falso de que se trata de un géiser.
“El Poás tiene algunas características como volcán que no son muy comunes (…), erróneamente se le llamó durante muchos años ‘el géiser más grande del mundo’, eso no es cierto.
“Pero es como si fuera un géiser, por ese tipo de erupciones que hacía teniendo un lago”, apuntó Soto.
Este volcán tiene uno de los cráteres activos más grandes del mundo, con una profundidad de 300 metros y un diámetro de 1.320 metros.
La laguna tiene otra particularidad y es su escasa profundidad, lo que facilita las investigaciones.
“Nos da la oportunidad de tener un sistema termodinámico muy eficiente, en el que ese intercambio de calor desde el magma y de los componentes está dando un continuo ciclo y entonces por eso es que se calienta la laguna y genera erupciones, que se asemejan a un géiser”, amplió Soto.
Todas estas características, sumadas a la accesibilidad que presenta al estar cerca del Gran Área Metropolitana, permiten que el Poás sea uno de los volcanes más conocidos desde el punto de vista geológico.
Al volcán Poás se le reconoce también la riqueza natural que posee (Archivo)
