Hermes Solano
Una victoria sin apelaciones tuvo la costarricense Yokasta Valle el jueves ante la vietnamita Nguyen.
Este gane no solo le permitió mantener el cinturón como campeona de la Federación Internacional de Boxeo. También la convierte en monarca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Con las tres tarjetas de los jueces marcando una puntuación de 100 a 90, la decisión unánime hizo a la nacional cumplir su sueño y de paso demostrar que está en una gran forma.
Ante la asiática fue quizá la mejor pelea que ha hecho Valle en su carrera y también de las seis defensas del título.
“Vamos a seguir haciendo historia. Estos dos títulos se quedaron en Costa Rica”, dijo la pugilista, quien contó con el apoyo de miles de ticos presentes en el BN Arena de Hatillo.
Yokasta no se conforma y quiere más. Ya ella piensa en los títulos de los otros dos órganos del boxeo: la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
“Quería la unificación, que no es nada fácil, pero fue posible; y faltan dos más”, señaló la tica.
Incluso desde ya se habla de que en diciembre o enero se podría dar una nueva pelea de unificación de cinturones, esta vez contra la campeona de las 105 libras de la CMB, la alemana Tina Rupprecht.
Sin embargo, hasta ahora no hay nada oficial.
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Grandes números
Valle ha hecho seis defensas de su título, más la unificación y sus números han sido muy buenos.
La pelea del jueves demostró su mejoría, gracias al trabajo que ha realizado en los Estados Unidos.
“Agradecer en serio a la promotora Golden Boy, hicimos un excelente campamento y se vio reflejado en el ring”, dijo la boxeadora, quien meses atrás firmó un contrato con Óscar de la Hoya.
De sus peleas por el título, en tres de ellas, incluida la de este jueves, la nacional no ha perdido un round, según lo dio a conocer su promotor Mario Vega.
Eso evidencia la capacidad que tiene la tica, quien dominó los 10 rounds ante la vietnamita con un gran porcentaje de golpes conectados.
Ahora, con los dos cinturones en su poder, Yokasta se tomará unos días libres antes de volver al trabajo, pensando en seguir haciendo historia.
