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2023 viene con una oposición más dura y un Gobierno que debe liderar consensos, coinciden analistas

Conforme pasan los años, la oposición se va endureciendo. Así de sencillo, explicó Rolando Laclé, expresidente del Congreso y exministro…

Por Paula Ruiz

Tiempo de Lectura: 5 minutos
2023 viene con una oposición más dura y un Gobierno que debe liderar consensos, coinciden analistas
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Conforme pasan los años, la oposición se va endureciendo. Así de sencillo, explicó Rolando Laclé, expresidente del Congreso y exministro de la Presidencia, lo que sucede cada año en la Asamblea Legislativa.

Será a partir de mayo cuando los diputados inicien su segundo año de labores y, con ello, más experiencia y desenvoltura en el cargo.

Es por eso que tanto Laclé, como el experto y exdiputado, Constantino Urcuyo coinciden en que para el 2023 habrá “más oposición”.

“No va a ser igual (que en 2022), conforme pasan los años, la Asamblea Legislativa y la oposición van endureciendo sus posiciones, ahora va a depender -que ha sido una labor muy importante de don Rodrigo Arias y de jefes de fracción para un clima armonioso- ahora le va a tocar más al Poder Ejecutivo quien va a tener que trabajar los consensos”, apuntó Laclé.

“Va a haber más oposición y el Gobierno podrá en ciertos proyectos, lograr más aliados, el tema es que la democracia no es que todo el mundo esté de acuerdo es decir, siempre que estemos en democracia hay diversidad de pluralismo político y entonces, va a haber oposiciones y acuerdos, el buen político es el que logra los acuerdos negociados y no peleándose con la gente”, destacó Urcuyo.

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Urcuyo, también recordó que este es un año preelectoral puesto que en 2024, los electores están convocados a las urnas para elegir a sus autoridades locales.

“Y ningún partido a nivel local querrá que se le vea como partido de Gobierno”, puntualizó.

Así las cosas, el Gobierno tendrá que asumir un rol más protagónico en negociaciones con el Congreso que, en el 2022 pesaron más sobre Rodrigo Arias, presidente legislativo.

Para el exdiputado, hay ambigüedad en el PUSC ya que en ocasiones critica al Gobierno, pero en otras, se va al estadio con Rodrigo Chaves. En la imagen, los congresistas David Segura de Nueva República (lentes) y Alejandro Pacheco (fondo) y la socialcristiana María Marta Carballo. Junto a ellos, el asesor legislativo Henry Salazar y Raquel Carballo, quien trabaja en la Secretaría del Directorio del Congreso y es hermana de la diputada Carballo. Foto: Facebook David Segura.

Los rostros

Ahora bien, durante los primeros siete meses de gestión comprendidos entre mayo y diciembre del año pasado, la oposición fue mostrando su ruta.

Los analistas coinciden en que el Frente Amplio figuró con un rol más activo de oposición.

“El Frente Amplio tiene posiciones muy radicales y es previsible lo que pueden aportar y lo que no pueden apoyar, todos conocemos su ideología y es muy fuerte y definida y todo el país sabe”, opinó Laclé.

“La oposición más fuerte es la del Frente Amplio que busca diferenciarse y tener un rol de oposición”, coincide Daniel Calvo, politólogo.

Calvo, también enumeró que las fracciones con mayor cercanía al Gobierno son las de la Unidad Social Cristiana y Nueva República.

De la primera de ellas, recordó que hubo “temas transaccionales” como el nombramiento de Erwen Masis en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Pablo Heriberto Abarca en la embajada de Costa Rica en México y la continuidad de Esmeralda Britton en la presidencia de la Junta de Protección Social (JPS).

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Ello, le ha asegurado al Poder Ejecutivo el apoyo en proyectos como eurobonos. Aquí, los legisladores socialcristianos más alejados de esta línea son Vanessa Castro, Carlos Felipe García y en ocasiones, Horacio Alvarado, según comentó.

En el caso de Urcuyo, consideró al PUSC como oscilante ya que “un día se opone a unas cosas, otros días se va al estadio a ver el partido con Rodrigo Chaves y algunos miembros aceptan cargos nombrados por el Poder ejecutivo, veo ambigüedad”.

Con respecto al Partido Liberal Progresista (PLP), el politólogo destacó cercanías ideológicas.

“Por ejemplo, en la lista del niño (se refiere a la solicitud de convocatoria de proyectos) que todos los partidos hicieron al Poder Ejecutivo, con el partido que más tienen coincidencias es con el PLP, coinciden con que son agrupaciones de centro derecha, están de acuerdo con temas de energía y reforma del Estado”, detalló Calvo.

“Hay un bloque sólido o, de poca oposición con la Unidad y con Nueva República y con el Liberal Progresista con coincidencias ideológicas”, resumió el politólogo.

Con respecto a Liberación Nacional, Calvo apuntó al fraccionamiento de la bancada ya que por un lado hay diputados afines a José María Figueres y hay otros más cercanos a Rodrigo Arias.

Sobre esta fracción, Urcuyo señaló que sí hay un sector de Liberación que hace oposición.

“Yo lo condensaría en Kattia Rivera (jefa de fracción) pero, hay más”, dijo.

¿Qué dice la oposición?

Jonathan Acuña, jefe de fracción del Frente Amplio visualiza a la oposición como circunstancial en temáticas.

“Es natural que terminen aglomerándose unas fracciones en unos temas, apoyando o contrariando la posición de Gobierno en diversos temas”, reconoció.

Dijo que su bancada, coincide con el Poder Ejecutivo con el tema de reformular la regla fiscal aunque por otra parte, se oponen al plan de jornadas 4/3.

Por su parte, Eli Feinzaig, líder del Liberal Progresista, destacó que hay cinco oposiciones distintas en alusión a la misma cantidad de partidos políticos que conforman oposición.

“No somos un conjunto, hay ciertos partidos de oposición que negocian hasta la madre y se pliegan a lo que quiere el Gobierno, hay partidos de oposición que se oponen por oponerse y creo que nosotros hemos hecho una oposición constructiva”, describió Feinzaig.

“Nos hemos parado fuerte cuando hemos considerado que el Gobierno se equivoca cuando ha presentado planes que consideramos incorrectos pero, también no hemos tenido mezquindad en aprobar proyectos como los de reforma del Estado que ha presentado”, amplió.

Señaló que su bancada no se opondrá “porque sí”, pero tampoco serán un “apéndice del Gobierno”.

En tanto, Gloria Navas, diputada de Nueva República y vicepresidenta del Congreso fue clara en que “no vamos a estar de acuerdo en todo”.

Contrario a lo expuesto por Feinzaig, Navas sí visualiza a la oposición como unida aunque ello no se traduzca en que están de acuerdo en todo al mismo tiempo.

“La actividad de la oposición depende del Poder Ejecutivo y en este momento, estamos con la agenda del Ejecutivo (en sesiones extraordinarias) que me parece que no ha sido ni muy ordenada ni aterrizada ni muy fuerte, al punto que han planteado proyectos que luego han tenido que retirar”, planteó Navas.

Así las cosas, al Ejecutivo le espera un año donde deberá buscar consensos en cada proyecto de ley y tendrá una oposición más firme en sus posturas.

“La democracia no es unanimidad y tiene que aprender (el Gobierno) a navegar en un mundo donde son minoritarios (con 10 diputados) y donde va a haber gente que no está de acuerdo con ellos y que tiene que entrar a la Asamblea Legislativa a formar coaliciones cambiantes de acuerdo a cada proyecto”, concluyó Urcuyo.

Los analistas coinciden en que el rol de oposición ha estado a cargo del Frente Amplio, principalmente. (Cortesía Asamblea Legislativa)