Blogs

3 Body Problem: es una serie más ambiciosa de lo que suponen las series de su género

Desde hace unos días, parece que casi todos los aficionados a las series más trendy están hablando de 3 Body Problem.

Por Blog

Tiempo de Lectura: 4 minutos
3 Body Problem: es una serie más ambiciosa de lo que suponen las series de su género
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Popcorn506 para El Observador

Desde hace unos días, parece que casi todos los aficionados a las series más trendy están hablando de 3 Body Problem. Apareció en Netflix, con algunas anticipaciones en blogs y, rápidamente, se volvió tema de conversación, discusión y análisis en distintos círculos.

Si aún no han caído en sus redes y se preguntan si esta repercusión está justificada, aquí vamos a tratar de darle explicación.

Una imaginación desatada

3 Body Problem es una serie de ciencia ficción y, como tal, no esperamos de ella menos que una dosis de imaginación lo suficiente como para que se nos traslade a un escenario y un universo exigentes, deseables o aterradores.

Pero esto es mucho más. Aquí no estamos simplemente ante una invasión alienígena o unos viajes en el tiempo rodeados de acción, humor o miedo.

3 Body Problem es una serie más ambiciosa de lo que suponen las series de su género a las que estamos acostumbrados.

El origen de esta serie está en la novela homónima del escritor chino Liu Cixin, uno de los más prolíficos y exitosos de su género en su país.

No se queda ahí, ya que la novela forma parte de una trilogía y, en su país natal, ya tuvo una adaptación a la pequeña pantalla, recibida con una gran acogida por parte del público y los fieles al escritor.

Cuando decimos que es una serie más ambiciosa que la media, nos remitirnos a los orígenes del propio escritor, cuya formación científica le da una base muy sólida para proponer argumentos que, como público medio, consideramos bastante elevados.

Lo son más en las novelas y lo son más en la versión china de la serie. Y esto, sin ninguna duda, supone un reto para los espectadores occidentales, que no solo tienen que adentrarse en temas profundos relacionados con la física o la astronomía. Si no que también tienen que adaptarse a ciertos hábitos narrativos más propios de la cultura china.

Controversias y descontentos

No vamos a negar que nosotros mismos nos vimos envueltos en un pequeño caos al comenzar la serie. No nos parecía de fácil digestión, pero el buen trabajo en términos narrativos, el reto y la curiosidad nos empujaron a devorarla en poco tiempo.

Y no queremos engañar a nadie: hay momentos más densos y difíciles, y otros que, directamente, se disfrutan a las mil maravillas.

Las controversias y los descontentos también estarán presentes en sus mesas si comparten con otros aficionados.

Porque, como suele pasar con este tipo de productos destinados a un culto más selectivo que masivo, se confrontan posiciones contrarias, casi extremas. Es decir, la amas o la odias. Y aquí esto sucede en varias dimensiones.

La primera, porque, como hemos dicho, es una serie que exige más al espectador que otras. Y algunos tildarán esto de pretencioso.

La segunda porque, yendo más allá, los fans originales de las novelas la verán como un producto de consumo fácil, como una versión aguada que no tiene la altura de la obra original.

Así que, imprevisiblemente, los que llegamos a esta historia a través de la serie de Netflix, inicialmente nos vamos a ver interpelados por dos visiones completamente opuestas.

Es el penúltimo acierto de Netflix

Y lo decimos así de claro porque, para empezar, Netflix tiene como máximo objetivo ser rentable y ganar dinero. Pero, siendo igualmente prácticos en nuestra visión, esta versión de 3 Body Problem está muy bien conseguida para lo que, precisamente, pretendían sus creadores.

Y esto es: aumentar el impacto y la audiencia de la historia, adaptándola a otros públicos y haciéndola más accesible para los menos iniciados en cuestiones científicas.

¿Es una versión muy masticada? Puede ser. ¿Se pierde parte de la magia al hacerla más consumible? También puede ser.

Pero seguro que ahora somos unos cuantos miles más los que estamos dispuestos a arriesgarnos, a dar un paso adelante y a descubrir esa esencia tan pura que convirtió a la obra de Liu Cixin en uno de los mayores éxitos literarios de las últimas décadas.