Blog
Tannia Moya para El Observador
A pesar de que se ha escrito mucho sobre este tema, estos días, analizando diferentes páginas de productos, la pregunta usual de los consumidores sigue siendo la misma: ¿cuál es el precio?
Los usuarios en diferentes estudios han manifestado que prefieren que en las marcas las redes sociales les faciliten la vida y pongan el precio del producto.
No obstante nos encontramos con un el controvertido hecho de la ausencia de los mismos.
De nuevo, me di a la tarea de preguntarles a algunos personas que trabajan en el área del mercadeo sobre esto y algunas de las respuestas son las siguientes:
- Es una estrategia para que los consumidores realmente interesados en el producto escriban, se interesen y tener la oportunidad de entablar una conversación con las personas realmente interesadas.
- El segmento al que está dirigida la estrategia no tiene como prioridad el precio. Si no otras características así que no hace falta, pero sí consideran temas como disponibilidad del artículo en tiendas, diseños, etc.
- El misterio del precio ausente puede ser un anzuelo irresistible para los consumidores. La falta de información despierta la curiosidad y la necesidad de saber más, impulsando a los potenciales clientes a explorar la página web de la marca, contactarla directamente o incluso compartir la intriga con sus amigos.
- No quiere que la competencia diseñe estrategias que lo favorezcan con base en sus precios.
- Por un tema de características del servicio, que dependen de lo que requiera el cliente, el precio puede variar y quieren evitarse controversias sobre el tema.
Algunos consumidores perciben este hecho como una falta de transparencia de la marca y como una pérdida de tiempo para ellos; de ahí que encontrar el equilibrio será crucial para las marcas y servicios.
En última instancia, la decisión de revelar o no el precio dependerá de la filosofía de cada marca, su público objetivo y la naturaleza del producto o servicio que ofrece.
Blog
