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Shogun: una de las mejores series que se hayan estrenado en los últimos años

Esta serie aúna tramas inteligentes de conjuras con momentos de tensión y escenas de auténtico deleite sensorial.

Por Blog

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Shogun: una de las mejores series que se hayan estrenado en los últimos años
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Popcorn506 para El Observador

A pesar de carecer ya de aquella costumbre tan sana de consumir las series gota a gota, semanalmente, y de que las esperas se nos hagan eternas para conocer lo que está por llegar en nuestras producciones favoritas, seguimos siendo capaces de reconocer aquellas que merecen la pena. Como Shogun, que la merece y mucho.

No lo parece, pero lo es

Shogun es una gran producción (que se transmite en Disney+), de las que no escatiman en recursos con tal de transmitir todo aquello que se proponen. Y, cuando se trata de series como ésta, principalmente de época, hablamos de muchos recursos.

Lo que tenemos delante de nuestros ojos es una serie con mucho trabajo detrás, y esto se nota. Se nota que el trabajo de preproducción y documentación ha sido exhaustivo, y que el guión y la dirección tienen una personalidad muy definida, que evita que caiga en tópicos y tendencias demasiado manoseadas ya.

En otras palabras, Shogun es tan potente para el espectador que parece que es una creación completamente nueva.

Pero no es así, sino que es una adaptación de una miniserie estrenada en 1980 y protagonizada por los míticos actores Richard Chamberlain y Toshiro Mifune.

Y no le resta ningún valor

Aquella Shogun de hace 44 años fue una gran serie, muy buena. Tan buena que sigue siendo buena, con lo que les cuesta a las series de antaño mantener el ritmo. En muchas ocasiones, esto supone una gran barrera para los nuevos estrenos.

Desde el miedo y los complejos de los productores, hasta las comparaciones de los espectadores. Incluso el hecho de enfrentarse a que la historia carece de originalidad, que ya no hay creativos como los de antes, etc.

Sea como sea, Shogun supera todo eso. Como hemos dicho, es una serie con una personalidad muy definida y poderosa, que agranda su leyenda cuando se sabe que es un remake, ya que ha conseguido expresar una identidad única.

Sus grandes méritos

Para empezar, y es algo que siempre valoramos desde estas trincheras, la apuesta por actores que, por sí solos, rara vez atraen público.

En este caso no es la apuesta más arriesgada, que podría haber pasado por intérpretes noveles o, directamente, amateurs. Pero sí lo suficiente como para que un porcentaje de los espectadores potenciales no se detengan en el primer pase de la pantalla del streaming.

El caso es que, aquí, los protagonistas tienen la experiencia y el talento suficiente como para elevar aún más esa personalidad en la historia y la puesta en escena.

El nivel actoral en Norteamérica es tan alto que, incluso con actores que no tengan un caché disparado, se puede lograr un reparto muy competente.

Ejemplo directo de ello es ese trío de protagonistas encabezado por Cosmo Jarvis y seguido por Hiroyuki Sanada y Anna Sawai.

Carreras destacadas

Mientras que el primero lleva ya unos cuantos créditos en su currículum y algún título interesante, como Nocturnal o Calm with Horses, Hiroyuki Sanada es un actor que lleva décadas apareciendo en la escena de grandísimas producciones: desde The Last Samurai hasta John Wick 4, por ejemplo.

Más breve es la filmografía de Anna Sawai, aunque ya se vislumbra un potencial interesante que, seguramente, la convertirá en un rostro muy habitual en series y películas.

Más allá del reparto, y de la dirección y el guión que ya destacamos, debemos insistir en ese trabajo de producción que se ha encargado de ambientar y detallar cualquier aspecto que pueda enriquecer la trama y la ambientación en escena.

En otras palabras, Shogun está en ese punto en el que la experiencia visual sube tanto el disfrute de la serie que cada capítulo es un premio para el espectador.

Una de las mejores series

No queremos parecer exagerados, pero es probable que estemos ante una de las mejores series que se hayan estrenado en los últimos años. Aúna tramas inteligentes de conjuras con momentos de tensión y escenas de auténtico deleite sensorial.

Ese equilibrio no es fácil de conseguir, al menos de un modo tan delicado como aquí se plasma. Un modo tan delicado como ese rito de servir el sake que eleva el deguste del licor a otros sentidos. Y ya sabemos qué sucede cuando una serie consigue elevar el disfrute.

Según han declarado sus creadores, es poco probable que la serie se prolongue más allá de esta temporada, correspondiendo a lo que está en el libro original.

Tal vez sea mejor así y que lo breve la convierta en dos veces buena. Al menos, son casi diez horas de historia que se podrán recuperar en momentos de carencia y necesidad, que uno ya nunca sabe.