Retina Económica

74.787 pequeños agricultores fueron expulsados en Costa Rica de su actividad económica en los últimos dos años

Este dato podría explicar, en parte, la reducción en la tasa de ocupación que se registra en el país.

Por Josué Alvarado

Tiempo de Lectura: 2 minutos
74.787 pequeños agricultores fueron expulsados en Costa Rica de su actividad económica en los últimos dos años
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Entre los años 2021 y 2023 se destruyeron un total de 74.787 puestos de trabajo en la categoría microempresas del sector agropecuario.

Estos son los agricultores cuya actividad es más pequeña: siembran en sus propios terrenos y las producciones suelen ser bajas.

El sector agro fue el que perdió más puestos de trabajo en las microempresas. Pero también desaparecieron pequeñas empresas del sector industria, comercio y servicios.

Este es el efecto de la salida del mercado de 60.110 microempresas de todos los sectores, lo que provocó la destrucción de 179.047 puestos. Los datos permiten concluir que algunas de ellas empleaban a dos personas o más.

Así se desprende de datos de la Encuesta Nacional de Microempresas de los Hogares (Enameh) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos y analizada por el Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica.

Dicho colegio hizo un llamado a las autoridades competentes a analizar con precisión la situación de las microempresas de los hogares, que "juegan un rol determinante en la economía costarricense".

"Son más vulnerables a los choques económicos", dice vocero del colegio

El economista del colegio, Luis Vargas, explicó que durante los últimos años ocurrieron eventos que afectaron la economía mundial y nacional, como la pandemia o el choque inflacionario del 2022.

"Son más vulnerables a los choques económicos", señaló Vargas en una entrevista con El Observador.

Explicó que regularmente este tipo de empresa tiene márgenes de utilidad bajos. Además, durante el mismo periodo el consumo de los hogares disminuyó lo que es posible que también reportaran menos ventas y, por lo tanto, ingresos.

La combinación de estos dos factores las deja en mayor desventaja.

"Los sectores agropecuarios manejan márgenes de utilidad menores, los golpes que reciben de la economía recaen con mayor peso en esos sectores, son sectores que operan con muchísimos menos márgenes de utilidad", explicó.

Personas que salieron del mercado con complicaciones para volver a encontrar trabajo

Vargas también explicó que las personas que dejaron de producir en sus terrenos, o bien, las que fueron despedidas de estas pequeñas empresas tienen dificultades para encontrar otro empleo.

Una de las razones es que el nivel de calificación de las personas dedicadas al agro tiende a ser bajo, por lo que otros sectores de la economía les excluyen.

Además, incluso teniendo conocimientos en otras áreas las zonas rurales en las que están actualmente no reportan crecimiento en la oferta de empleo, por lo que tampoco podrían colocarse con facilidad.

"El agro se concentra en zonas rurales donde no se están generando empleos, por lo que a veces tener la capacidad no es suficiente si no hay más empleos", señaló.

Vargas considera que una de las razones por las que la población con trabajo en Costa Rica disminuyó en 179.000 empleos en el último año es el efecto que genera el cierre de estas empresas, las  más pequeñas del mercado nacional.

"Una parte significativa de la reducción en las tasas de ocupación o participación en el mercado son personas que se ocupaban en microempresas que son las más vulnerables ante los choques económicos", finalizó.