Karen Marín para El Observador
Una prolongada espera, muy distante de la puntualidad anunciada por las productoras, no evitó que el Estadio Nacional estallara en gritos y se convirtiera en un coro gigante, este sábado por la noche.
El reducto rugió con la salida al escenario de uno de los artistas internacionales más queridos. Marc Anthony salió al escenario a las 6:50 pm, con unos jeans rotos, camiseta blanca y saco negro.
“Valió la pena” fue el primer tema del puertorriqueño-estadounidense, que sin lugar a dudas calentó la fría noche en San José.
“¿Cómo está Costa Rica?” Fueron sus primeras palabras antes de concluir la aplaudida canción.
Con sus clásicos lentes oscuros siguió con la popular “Y hubo alguien”, que convirtió el Estadio en un coro total.
Indudablemente el salsero posee un carisma y una energía capaz de enloquecer al público mayormente femenino que prácticamente llenó el recinto deportivo. Pasado el medio siglo de edad, sigue dejando una estela de energía intensa en cada escenario.
De seguido vino otro clásico más: “Hasta ayer” y si antes el estadio era un coro, este tema se convirtió en una interpretación a capela gracias a una fanaticada extasiada.
Tras el salsero, vendrá el otro artista esperado de la noche: el inagotable Chayanne.
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Teloneros nacionales apenas lograron calentar
Antes de eso, el grupo nacional PaluSanto fue el encargado de abrir el concierto.
Aunque su presentación estaba programada para las 5:00 p.m., no fue sino hasta casi una hora después, cuando salieron a escena.
Interpretaron cinco temas, mientras gran cantidad de público seguía ingresando a las diferentes zonas del estadio.
El movimiento probablemente impidió una apreciación detallada de su música, que sí parece estar muy influenciada por los ritmos árabes.
PaluSanto es una banda New Age Electronic Fussion.