Juan Pablo Arias
La actividad económica de las empresas en los regímenes especiales registró en noviembre pasado un crecimiento interanual significativamente mayor al promedio de la economía.
El último informe del Índice mensual de actividad económica (IMAE), publicado la noche de este miércoles, destacó el crecimiento de este sector (16,5%) frente al total de la producción (3,2%).
En los regímenes especiales se contabiliza la producción de las empresas en zona franca y perfeccionamiento activo, a las que se les aplica un tratamiento tributario diferenciado.
“La manufactura de implementos médicos, junto con los servicios profesionales y de desarrollo informático, todos destinados principalmente al mercado externo, aportan la mayor contribución al incremento interanual de noviembre”, indica el informe elaborado por el Banco Central.
Por sexto mes consecutivo la tasa interanual de la producción de los regímenes especiales superó a la del mes previo
Por el contrario, la actividad económica del régimen definitivo (bajo el que opera el 90% de las empresas del país) registró crecimientos inferiores al 1%.
Este comportamiento se atribuye principalmente a la contracción en las actividades de manufactura (nueve meses con tasas interanuales negativas), construcción, agropecuaria y los servicios de administración pública.
La única excepción la reportaron las actividades de agencias de viajes y publicidad, pertenecientes a la categoría de servicios profesionales, que sí crecieron. También, aunque con menor intensidad, las actividades de alojamiento, restaurantes, enseñanza, salud y servicios de transporte.
Sectores más golpeados
La industria de la construcción experimentó una caída interanual de 5,8 % y, es la actividad que contribuye en mayor grado a la desaceleración del IMAE general.
Según el Banco Central, esta industria enfrenta mayores costos de producción debido a las alzas internacionales en los precios del hierro y acero, como consecuencia del conflicto en Ucrania.
El desempeño de la construcción con destino privado reflejó una menor producción de infraestructura no residencial (principalmente edificios, naves industriales y estacionamientos) y de proyectos habitacionales (viviendas de interés social y para grupos de ingresos medios) con respecto al 2021.
“Dado el aumento de obras iniciadas en los últimos dos meses en estudio, especialmente de edificios residenciales, la construcción con destino privado modera el proceso de contracción, con una caída interanual de 3%, luego de mantener tasas interanuales negativas de dos dígitos desde mayo 2022
“Por su parte, la construcción con destino público se contrajo como resultado de una menor ejecución por parte de las municipalidades, del Programa de Infraestructura de Transporte (PIT), proyectos de acueductos y alcantarillados y la Ruta San José-San Ramón”, resaltó el Banco Central.
En el caso del sector agrícola, las condiciones climáticas inestables propiciaron la enfermedad de la roya en los cafetales, problema que se unión al aumento en el precio de los insumos e incidieron negativamente en el rendimiento de la producción cafetalera.
También los incrementos de insumos importados, como fertilizantes aplicados en las plantaciones de piña y banano, conllevaron a una caída en la producción de ambos productos.
