Hermes Solano
El próximo 1 de mayo los diputados de la Asamblea Legislativa cumplirán un año desde que asumieron la curul, tras ser elegidos en las urnas en febrero de 2022.
Son dos semanas lo que queda para esta primera legislatura.
Los diputados señalaron que este primer período los llenó de retos, pero en general lo calificaron como “bueno”, más allá de las polémicas, discusiones y críticas, principalmente al Poder Ejecutivo en sesiones extraordinarias.
“Ha sido muy productivo, un año de enseñanza, de aprendizaje, de ver como impulsamos los proyectos, pero para mí ha sido bueno”, señaló Pilar Cisneros, jefa de fracción del oficialismo.
“Ha sido un año muy retador para todas las fracciones. Es el primer año que tenemos las sesiones ordinarias y extraordinarias de manera distinta”, dijo por su parte Daniela Rojas del PUSC.
La socialcristiana también calificó el período como bueno, a la espera que en las semanas que restan se puedan aprobar proyectos importantes para ellos como bancada.
“Ha habido un balance positivo del trabajo que hemos hecho. Espero que antes de mayo podamos votar el proyecto de ley de trabajador independiente”, dijo la jefa de fracción.
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Faltaron acuerdos
Uno de los diputados críticos fue Jonathan Acuña, el jefe de fracción del Frente Amplio, quien dice tener una mezcla de sensaciones por lo que se ha vivido en este año casi cumplido en el Congreso.
Por un lado, calificó de “ampliamente positivo” lo que ha hecho su fracción y por el otro, dice que aunque se lograron acuerdos importantes en la Asamblea, pudieron haber más.
A su criterio, la actitud de la fracción oficialista no fue la mejor en pro de lograr consensos en temas trascendentales.
“Tengo una mezcla de sensaciones. Se lograron acuerdos importantes en algunos temas relevantes en materia de transparencia, las votaciones en el Poder Judicial, recuperación de recursos, Eurobonos”, recordó Acuña.
“Hubiéramos logrado más acuerdos si tuviésemos una fracción oficialista mucho más proactiva en la construcción de los acuerdos, que en lo que comúnmente hacen, que es la destrucción de puentes”, dijo sin reparo.
Se vienen extraordinarias
A partir del 1 de mayo volverán las sesiones extraordinarias, donde el Poder Ejecutivo tendrá el control de la agenda de la Asamblea.
Serán tres meses vitales, donde la prioridad, según el anuncio del gobierno y de Pilar Cisneros, recaerá en el proyecto de jornadas 4-3.
“Somos conscientes que en extraordinarias el Gobierno va a ser monotemático y va a existir la dinámica que ha venido sosteniendo, cero apertura a la hora de hacer las solicitudes”, criticó Kattia Rivera, jefa de fracción del PLN.
“En este segundo año, un poco más aprendidos y con más colmillo, creo que vamos a avanzar un poco más”, mencionó Cisneros.
Antes de llegar a ellas, en las semanas previas hay proyectos que deben avanzar, como el de flexibilización de la regla fiscal, que se debe dictaminar, así como el 23.090, que es urgente en materia de seguridad.
