Redacción El Observador
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) alertó sobre un aumento importante en el número de personas con trastornos provocadas por el vapeo y sobre todo, adolescentes y adultos jóvenes.
Mientras en el 2021 se atendieron 13 casos, en el 2023 fueron 1.456, un año después se reportaron 78 personas y durante el 2023 fueron 1.456 personas con algún trastorno asociado a esta práctica. Así lo señala un informe del Área de Estadística en Salud de la Gerencia Médica de la CCSS.
De acuerdo con la institución, este escenario preocupa a los especialistas pues refleja un incremento de esta actividad. Además “da la impresión de que existe una falsa idea de que el vapeo es inofensivo para la salud”.
Por ello, reiteraron el llamado de entender que el vapeo no es una actividad segura y que, por el contrario, está generando cada vez más problemas en la salud en quienes utilizan dispositivos electrónicos para esta práctica.
Indicaron además que llama la atención la afectación que puede ocasionar a corto y mediano plazo en las personas que están vapeando y la afectación que se puede tener también sobre los servicios de salud.
Los datos reflejan un aumento en la incidencia en diferentes grupos de edad, sin embargo, continúan siendo los adolescentes y adultos jóvenes los que están realizando esta actividad con mayor frecuencia.
El grupo de entre 20 y 24 años de edad fue el que reportó más casos, 126 mujeres y 206 hombres.
Fuente: CCSS
Marny Ramos, coordinadora de la Comisión para la Implementación de las Clínicas de Cesación de la CCSS, dijo que esta situación representa un nuevo desafío para nuestro sistema de salud, ya que estamos a las puertas de enfermedades ya conocidas, pero otras no tanto.
La médica explicó que, si bien se tiene amplio conocimiento de las enfermedades asociadas al consumo del fumado, específicamente de los efectos evidentes de la nicotina, aún falta por ver sus consecuencias sobre todo en la salud mental y capacidad de aprendizaje de niños, adolescentes y adultos jóvenes.
Lo anterior, sobre todo, debido al consumo de productos que traen una concentración mucho más elevada de nicotina en los dispositivos utilizados para vapear e incluso de nuevos productos como los “e-juice” y “pouches” o bolsitas de nicotina.
Ramos mencionó la aparición de nuevas enfermedades respiratorias asociadas a la inflamación crónica de las vías respiratorias y tejido pulmonar, pero también se espera un incremento de las enfermedades crónicas no transmisibles en personas cada vez más jóvenes, ya que los productos utilizados para vapear contienen sustancias ya identificadas que pueden contribuir a elevar las cardiopatías, el cáncer y la intolerancia a los carbohidratos. Esto va a incrementar las muertes tempranas, en edades que van desde los 30 a los 70 años.
Los especialistas alertas que el vapes no es una opción para dejar el cigarrillo tradicional. (Foto por Jonathan NACKSTRAND / AFP)
A promoter smokes an electronic cigarette during the VapeFair in Kuala Lumpur on December 5, 2015. Vaping is an alternative to smoke by inhaling water vapour through a vapouriser utilised Propylene Glycol or Vegetable Glycerin based liquid, mixed with small amounts of nicotine and food grade flavoring that then get vaporized in a small battery powered atomizer. AFP PHOTO / MOHD RASFAN (Photo by Mohd RASFAN / AFP)
Una ilusión
La médico de la CCSS indicó que es falso que el vapeo sea una opción para dejar de fumar.
Dijo que esto es una “ilusión” que tratan de vender a las personas fumadoras poniendo al vapeo como una salida al fumado del cigarrillo convencional.
Según la experta, si esto fuera así se esperaría ver cada vez menos personas fumadoras, pero, de acuerdo con información de la misma Área de Estadística de la gerencia médica, de 2022 a 2023 el Edus registró prácticamente el doble de personas con algún problema relacionado con el uso del tabaco, pues se pasó de 5 700 personas a 11 995 respectivamente.
De acuerdo con la médica, esto podría inducir a pensar que efectivamente el vapeo no es una solución para el fumado, que las personas que lo hacen terminan fumando y vapeando también y que, en muchas ocasiones, el vapeo puede convertirse en la puerta de entrada al fumado de cigarrillos, precisamente al generar adicción a la nicotina.
