Krissia Morris Gray
La Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) solicita a la población donar semen y óvulos para ayudar a las parejas con infertilidad.
Jerchell Barrantes Solórzano, coordinador de la Unidad de Medicina Reproductiva, aseveró que el programa de donación de óvulos y de espermatozoides es un servicio nuevo con el que cuenta dicho centro.
Barrantes explicó que se busca dar un paso más en la implementación de la técnica de Fertilización In Vitro (FIV), la cual arrancó en el país desde el 2019.
En este sentido, indicó que la idea es incorporar la donación de óvulos y de semen para parejas receptoras, que tengan problemas severos de infertilidad.
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Mencionó que se requirió de una intervención y apoyo profesional que integró a especialistas de trabajo social, psicología, microbiología, médicos, así como expertos en genética de Hospital Nacional de Niños (HNN).
“Para realizar el pesquizaje correcto a esos pacientes y a esas parejas receptoras; que la preparación y selección de los donantes sea el correcto para que sea un niño sano el que venga a casa”, reseñó Barrantes.
No verlo como tabú
Hay parejas con severos problemas de infertilidad que les impiden concebir de manera natural. Por ellos requieren de técnicas de reproducción asistida como la FIV para poder concretar su deseo de ser padres.
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Barrantes manifestó que la donación de semen y de óvulo debe ser vista como una donación de vida. Esta se hace de manera altruista, anónima y de buena fe para ayudar a aquellas personas que quieren lograr el ansiado embarazo, acotó.
“La idea es que ojalá mucha población tuviera la conciencia de que donar vida como es donar óvulo o donar semen es una situación necesaria para la población costarricense”, afirmó Barrantes.
Añadió que “debería ser parte de nuestra cultura y de nuestro ser y no verlo como un tema tabú. Ya deberíamos ir teniendo cambios en ese concepto”.
Para ser donantes
Para ser donante de semen y óvulo, las personas interesados deben tener entre 18 años y 35 años. Barrantes indicó que las edades ideales van desde los 20 a 29 años.
Los interesados pueden llamar al 2547-1400 para sacar la cita correspondiente a la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad. Allí se harán las valoraciones correspondientes para determinar si la persona puede o no ser donante.
Detalló que a las personas interesadas en donar se les hace evaluaciones genéticas. Pero también metabólicas, psicológicas, de Trabajo Social, historia clínica y de antecedentes familiares.
“A partir de ese análisis integral definimos si es o no un potencial donante”, dijo.
Congelados 177 embriones
Además, la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad de la CCSS tiene 177 embriones congelados y guardados, en preservación, de parejas costarricenses que planean tener otros embarazos.
Las parejas que logren más de óvulos fecundados mediante la FIV pueden congelar y guardar los embriones adicionales para futuros embarazos, pero por un período de hasta 10 años.
Si en ese plazo no los usan, los mismos deberán ser donados al Estado.
“Los pueden usar antes, en el momento en que lo deseen, pero en el entendimiento de que, si a los 50 años de la mujer o a los 10 años de creados y guardados tienen que haberse utilizado, de lo contrario tendrían que ser donados al Estado”, indicó Barrantes.
En Costa Rica, desde la vigencia de la FIV nacieron 33 bebés mediante dicha técnica y hay siete nacimientos más, entre finales de abril y en mayo.
De acuerdo con la CCSS, cada tratamiento tiene un costo de $26.819 (aproximadamente ¢16.3 millones al tipo de cambio actual).
Previamente, los candidatos pasaron por procesos de baja complejidad que ofrece la institución y que implica la realización de diversos tratamientos incluyendo la inseminación artificial.
Krissia Morris Gray
