Tomás Gómez
Por medio de su embajada, la República Popular China salió en defensa de las obras que ha realizado la empresa Chec en la Ruta 32 y alegó que también el Gobierno de Costa Rica tiene responsabilidad en los atrasos en esta obra.
“La parte china espera que Costa Rica complete cuanto antes la expropiación de terrenos y otros trabajos, para que el proyecto se concluya lo antes posible y servir al desarrollo socioeconómico de Costa Rica”, señaló la oficina diplomática.
Según admitió el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) esta semana, aún falta un 70% de las expropiaciones. Esto pese a que en 2016 se aprobó una ley para reducir el trámite a 4 meses pero sigue durando 2 años en promedio.
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“Espera que la parte costarricense garantice los derechos e intereses legítimos del contratista del proyecto, Chec; y que se resuelva, de acuerdo con las disposiciones del contrato, las disputas a través de consultas amistosas con Chec”, declaró la misión diplomática del país asiático.
Según China, le prestan bastante atención a las obras en la 32 por ser el principal paquete de cooperación que se ha tenido entre los dos países.
“La parte china seguirá intensificando la estrecha comunicación con Costa Rica para promover la pronta finalización del proyecto”, cerraron.
Obras en la ruta 32 (Foto Archivo/ El Observador)
La otra cara de la Ruta 32
Mientras China defiende la labor en la Ruta 32, las autoridades de infraestructura denunciaron esta semana un panorama distinto y poco alentador.
“Se estima que el proyecto necesita entre $300 y $350 millones más, para poder terminarlo de acuerdo al diseño original e incorporar las obras complementarias necesarias”, señalaron en un comunicado conjunto el Ministerio de Obras Públicas (MOPT) y el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
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A ello se suman reclamos por unos $150 millones, que las instituciones culpan al Gobierno pasado.
Ante ese panorama, consideran que tendrán que ajustarse a la suma de $150 millones de dólares para rescatar la obra; lo que implicará cambios de diseño y eliminación de facilidades.
“Por ejemplo los pasos a desnivel son estructuras muy bonitas pero cada una tiene un costo de $10 millones y son varias, pero no hay recursos, por lo tanto, habría que eliminarlos, en lugar de eso se deben hacer más aceras en ciertos sectores y algunos cruces a nivel con semáforos activados para que las personas puedan cruzar”, apuntó el ministro Luis Amador.
La obra en la Ruta 32 se ha venido desarrollando en medio de polémicas desde 2016 (Alonso Solano/El Observador)
Lo que dijo la Contraloría
En mayo anterior, la Contraloría General de la República señaló problemas de diseños, financiamiento y planificación en la obras de ampliación de la ruta 32 que lo llevaron a advertir al presidente Rodrigo Chaves sobre la gravedad de la situación y la necesidad de tomar acciones drásticas.
La Contraloría apuntó a que las obras, cuya culminación se había prometido para el Gobierno anterior y aún se siguen postergando, tienen problemas desde su concepción, lo cual repercute en los trabajos adicionales que han surgido.
Las obras en cuestión abarcan la ampliación, a cuatro carriles, de 107 kilómetros de la ruta 32, desde el cruce de Río Frío hasta el cantón central de Limón.
Su costo total es de $465,6 millones, de los cuales, el 85% corresponde a un préstamo con el Exim Bank of China y el restante, 15% se financia con una contrapartida nacional.
Su desarrollo está asignado a la firma China Harbour Engineering Company de Costa Rica S.A (CHEC).
Las obras arrancaron el 20 de noviembre del 2017 teniendo como plazo 3 años. La ruta no se completó en noviembre del 2020 y diversas prórrogas han pasado esa fecha, sin que llegaran luces de la promesa.
Un informe dado a conocer por El Observador en febrero del 2022 destacaba un rezago del 42% respecto al cronograma. Las falencias abarcaban trabas con puentes vehiculares y peatonales así como decenas de expropiaciones.
