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Con el Brexit, el Reino Unido pierde su atractivo para muchos estudiantes europeos

(Londres). A pesar del prestigio de Oxford y Cambridge y otras universidades, los estudiantes de la Unión Europea (UE) estiman…

Por AFP

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Con el Brexit, el Reino Unido pierde su atractivo para muchos estudiantes europeos
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(Londres). A pesar del prestigio de Oxford y Cambridge y otras universidades, los estudiantes de la Unión Europea (UE) estiman que el Reino Unido será menos atractivo después del Brexit, con tarifas que se dispararán y problemas legales por resolver.

El polaco Michal Gren esperaba ir al Reino Unido el año que viene para cursar un máster, pero ante la perspectiva de tener que pagar miles de libras esterlinas a causa del Brexit, el joven de 23 años duda.

“En adelante será mucho menos alentador, aunque solo sea para intentarlo”, explica el joven, que estudió en Milán.

Los estudiantes de la UE que ya hayan comenzado su curso en el Reino Unido y obtenido el permiso de residencia limitado (pre-settled status)antes del 31 de diciembre no se verán afectados.

Pero para después de esa fecha el gobierno no ha hecho promesas y los grupos de defensa de los estudiantes piden más claridad.

El número de candidatos europeos ya ha caído, de 6.480 el año pasado a 5.220 este año, según el servicio de admisiones en la universidad.

Es probable que los más afectados sean los estudiantes de primer año que comenzaron sus estudios a distancia, desde su país de origen, debido a la pandemia del nuevo coronavirus.

Si no logran viajar a territorio británico antes del 31 de diciembre, no se les otorgará automáticamente el derecho a residir y estudiar en el Reino Unido. Deberán solicitar una visa de estudiante y pagar gastos de escolaridad considerables si llegan después de esta fecha.

Para Maike Bohn, quien milita por los derechos de los ciudadanos de la UE en el Reino Unido, los estudiantes no deben pagar por haber seguido las pautas del gobierno evitando viajes no esenciales. Según ella, “varios miles” de estudiantes se encuentran en esta situación.

Universities UK, una federación que representa a 140 establecimientos, no ha dado cifras.

La asociación de Bohn instó al gobierno a otorgar a estos estudiantes el estatus de residente sin viaje previo.

“Puedes ser extremadamente rígido y duro, o puedes pensar ‘son probablemente los mejores y los más brillantes, así que ¿por qué no?”, abogó.

“Una suma enorme”

Los futuros estudiantes europeos deberán pagar las mismas tasas de inscripción que los alumnos extranjeros (varios miles de libras), además de la visa de estudiante (que cuesta 350 libras esterlinas, o sea 390 euros, 472 dólares) y gastos por cobertura médica. Tampoco podrán acceder a los préstamos estudiantiles británicos.

Según los cálculos de Michal Gren, habría que trabajar 10 años en Polonia para pagar tres o cuatro años de estudios en Londres. Una “suma enorme”, recalca. “Será complicado decidir si el Reino Unido será el mejor lugar para ir a estudiar”.

Daniel Haid, un estudiante alemán de 27 años de la universidad de Sheffield (norte de Inglaterra), afirma haber preguntado a otros estudiantes europeos si se aventurarían ahora.

“La respuesta suele ser un no franco y rotundo”, dice el joven, en su segundo año de ingeniería deportiva en el que trabaja en cascos para deportistas.

“Tenemos el lujo de ser ciudadanos europeos. Tenemos muchas otras opciones buenas”, añade.

Según él, las nuevas reglas harán que el Reino Unido ya no suponga una oferta “competitiva” para los estudiantes de la UE, debido a los costos.

Él eligió la Universidad de Sheffield Hallam  después de pasar un semestre allí como parte del Erasmus, un programa europeo que facilita la movilidad académica de los estudiantes. El Reino Unido aún no ha indicado cómo va a sustituirlo.

“Por supuesto, lamentablemente habrá menos estudiantes europeos”, dice Laura Langone, en su tercer año de doctorado en filosofía en la Universidad de Cambridge. “Conozco a mucha gente que no se anima a inscribirse”.

La joven de 31 años, del sur de Italia, obtuvo una prestigiosa beca que cubre sus gastos, pero teme que después del Brexit otros como ella “no puedan beneficiarse de un apoyo como el suyo”.

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