Krissia Morris Gray
El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) puso freno a los contratos para dos obras viales a cargo de constructoras relacionadas con el Caso Cochinila.
Se trata de la ampliación de la Radial Lindora, a cargo de la empresa H Solís y la reparación del puente sobre el río Virilla, en la ruta 32, cuya adenda al contrato está a favor del consorcio Virilla Ruta 32 S.A., conformado por las empresas MECO y Puentes y Calzadas.
Tanto H Solís como Meco están involucradas en el que se considera el mayor escándalo de corrupción en los últimos años, que incluye el supuesto pago de dádivas a funcionarios públicos para obtener beneficios en contrataciones y en los pagos de facturas.
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Por dudas
Mediante un comunicado de prensa, el titular del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Rodolfo Méndez Mata indicó que hay dudas en torno a dichos contratos, aunque no se especifican qué tipo dudas.
“Ante las dudas que han surgido alrededor de estos contratos y porque la ley lo permite, el Consejo de Administración decidió no firmar el contrato con la empresa a la que se le había encargado la labor de ampliar la Radial Lindora, ni ejecutar la adenda para ampliación del puente viejo en la Ruta Nacional número 32”, recalcó Méndez.
Tomás Figueroa Malavassi, director ejecutivo interino del Conavi, sostuvo que esta decisión se tomó después de un riguroso análisis legal, el cual determinó que el Estado costarricense no incurrirá en mayores responsabilidades.
“Hemos procurado consultar a los mejores recursos legales al servicio de las instituciones y fuera de ellas, la legalidad de las decisiones que el Consejo de Administración está tomando en medio de esta crisis institucional”, dijo Figueroa.
El contrato por la ampliación de la Radial Lindora tiene un costo de $13 millones, mientras que el del puente sobre el río Virilla, en la Ruta 32, es de $21 millones.
Krissia Morris Gray
