Sergio Arce
Costa Rica sigue siendo la excepción del continente americano en cuanto a la libertad de prensa, de acuerdo con el último informe de la organización internacional Reporteros sin Fronteros (RSF).
En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa (3 de mayo), RSF reveló el ranking de las 180 naciones donde esta libertad tiene sus matices.
Por ejemplo: en el top 10 están nueve países europeos y Costa Rica, que ocupa la casilla número 8.
De acuerdo con la organización no gubernamental internacional de origen francés, en lo más bajo de la tabla están Irán, Eritrea y Corea del Norte.
¿Cómo está América Latina?
En casi todo el continente, los periodistas desarrollan su labor informativa en un entorno cada vez más deteriorado y tóxico, indica RSF.
"Como ya sucediera en 2020, la crisis del coronavirus ha supuesto un acelerador de la censura y ha generado graves dificultades económicas a la prensa. También ha planteado serios obstáculos para acceder a la información sobre la gestión de la pandemia por parte de los gobiernos de Latinoamérica", reza la organización.
RSF asegura que en la región existen una mayor desconfianza hacia la prensa "alimentada por una retórica contra los medios y una generalización de los discursos estigmatizantes por parte de la clase política", agrega RSF.
"Cada vez más visibles y virulentos, estos ataques públicos fragilizan a la profesión y alientan procedimientos judiciales abusivos.
"Además campañas de difamación e intimidaciones -especialmente contra las mujeres- y acoso en Internet contra los periodistas críticos", agrega el grupo.
Con al menos siete periodistas asesinados en 2021, México se mantiene como el país más mortífero del mundo para la prensa y se sitúa en la posición 179 sobre 180 del indicador de seguridad para los periodistas.
La situación en Centroamérica
Nicaragua protagoniza el mayor descalabro (perdió 39 posiciones) y entró en la zona roja de la clasificación.
"La parodia de elecciones organizadas en noviembre de 2021, que llevaron a Daniel Ortega a su cuarto mandato consecutivo como presidente, se ha sucedido de una persecución feroz contra las voces críticas.
"Los últimos bastiones de la prensa independiente son asediados y la gran mayoría de los periodistas independientes, amenazados por acciones judiciales abusivas, han tenido que huir del país", dice RSF.
La situación en El Salvador, que registra por segundo año consecutivo una de las caídas más pronunciadas de América Latina (-30), es también extremadamente preocupante.
"Desde su llegada al poder en 2019, el presidente Nayib Bukele juega al peligroso juego de multiplicar los ataques y amenazas contra los periodistas críticos con su administración. Y creando así la imagen de una prensa enemiga del pueblo.
"Esta deriva autoritaria se acompaña de cambios en el marco jurídico (como la Ley de Agentes Extranjeros u otras modificaciones del código penal) que hacen que el trabajo de la prensa sea aún más complejo", apunta la organización no gubernamental.
