Visión País

Costa Rica gana juicio en Corte Interamericana tras denuncia de extranjero por supuestos errores en condena por delitos sexuales del 2004

Costa Rica salió bien parada del juicio que enfrentó recientemente en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.tr Ahí, un estadounidense…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Costa Rica gana juicio en Corte Interamericana tras denuncia de extranjero por supuestos errores en condena por delitos sexuales del 2004
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Costa Rica salió bien parada del juicio que enfrentó recientemente en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.tr

Ahí, un estadounidense reclamaba que cuando se le detuvo y juzgó por delitos sexuales entre 2003 y 2004, se habría ejecutado mal el derecho a recibir asistencia del consulado de su país.

El expediente se conoció como “Scot Cochran contra Costa Rica”.

Según la acusación de la Comisión Interamericana, al momento de detener al condenado, se falló en la manera de comunicarle que podría pedir ayuda a las autoridades diplomáticas de Estados Unidos.

El expediente argumenta que el trámite realizado no era suficiente.

No obstante, los alegatos no fueron de recibo por los jueces interamericanos, dando por cerrado el proceso.

El presidente de la Corte, Ricardo Pérez Manrique, leyó el fallo en el que se determinó que el Estado no es responsable de los supuestos errores. También se validaron las actuaciones de las autoridades judiciales en cuanto acceso a un juez imparcial y a la posiblidad de pedir revisión de la sentencia.

El caso en detalle

La polémica de Scot Cochran data de 2003, cuando se dio la detención. En 2004, el hombre fue condenado a 45 años de prisión.

Se le acusó por los delitos de suministro de estupefacientes a menores de edad, fabricación o producción de pornografía, difusión de pornografía y relaciones sexuales remuneradas con menores de edad.

Al año siguiente, el hombre llevó el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), paso previo a elevar los asuntos ante la Corte.

En 2021, la denuncia se elevó a la máxima instancia y para noviembre anterior tuvo lugar el juicio.

Ahí alegó que en el proceso en su contra,  se violentaron derechos escenciales como inviolabilidad del domicilio, a las garantías judiciales y a la libertad personal. Además, denunció que no se podía recurrir el fallo condenatorio dictado en su contra ante un juez o tribunal superior.

De todos sus reclamos, el de la asistencia consular fue el que más énfasis tuvo en el proceso.