Tomás Gómez
Costa Rica lanzó este jueves ante el Gobierno y las empresas tecnológicas de Estados Unidos su plan para posicionarse como un hub global de los semiconductores.
En términos generales, el plan se basa en capacitación del talento humano, incentivos, atracción de inversiones y mejora regulatoria.
En los primeros dos pilares el Ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, hizo énfasis. Sobre la educación se resaltó el impulso a las carreras STEM, incluyendo el nivel técnico. A ello se une el bilingüismo y un énfasis en avanzar en la investigación.
Para los incentivos el enfoque se puso en el modelo zonas francas. El punto se definió como “Incentivos 2.0”, puntualizando en modernizar los incentivos existentes.
En cuanto a la atracción de inversiones la ruta pasa por convencer a empresas del gremio de establecerse en el país. Para ello se han elaborado varias misiones comerciales y en mayo se dará la principal de ellas, concentrada en Asia.
Finalmente, para los trámites, se enlistaron como áreas clave los permisos sanitarios, migración y propiedad intelectual.
El Ministro Tovar apuntó también que Costa Rica sigue jugando fichas como la posibilidad de aprovechar los 18 TLCs que conectan con dos tercios del PIB mundial.
También el factor ambiental, asegurando que se ofrece a las empresas tecnológicas producir con la matriz eléctrica del país mayormente sostenida en fuentes alternativas.
Voto de confianza de Estados Unidos
La gestión de los microprocesadores está enfocada en la Ley CHIPS, una iniciativa norteamericana para atraer al continente la mayor cantidad de industria tecnológica.
La Secretaria de Comercio, Gina Raimondo, estuvo en la cita y reiteró el interés de su país para colaborar con Costa Rica.
Ya previamente se habían anunciado fondos millonarios para la formación de mano de obra.
Según sus proyecciones, el sector de los procesadores se duplicará en menos de una década, por lo valoran el formato presentado en San José.
“No puede haber un mejor momento para que Costa Rica tenga este plan”, acotó.
