Tomás Gómez
En 90 minutos Diego Armando Maradona logró lo que el ejército argentino no pudo hacer en pocos años en la Guerra de las Malvinas: derrotar a Inglaterra.
Si bien disputar el Mundial de México 86 ya generaba suficiente competencia entre ambos países, el morbo crecía por la rivalidad política y las diferencias entre ambos.
Tras avanzar en sus grupos y superar los octavos de final, ambos equipos coincidieron en la tercera fase para disputarse un único cupo a la semifinal.
Fue ahí donde las piernas (y las manos) de Maradona hicieron su magia.
La tarde de Maradona
Con el Estadio Azteca a reventar, ingleses y argentinos disputaron el partido el 22 de junio de 1986.
El primer tiempo terminó sin goles y al minuto 6 del complemento todo cambió: lo que debía ser un cabezazo incluyó un golpe con la mano, la bola entró y el resto es historia.
Los ingleses reclamaron, los árbitros validaron y Argentina se puso al frente.
A mediados de año y entrevista con la FIFA, Maradona reconstruyó los hechos de esa tarde, explicando su esfuerzo por llegar a la bola.
“Se me ocurrió una idea: meter la mano y meter la cabeza. Claro, cuando caigo, no entendía dónde estaba la pelota. ¡Miro y la pelota está en la red! Entonces, ¡empiezo a gritar ‘gol, gol!’”, narró.
OBSERVE MÁS Así reporta la prensa mundial la muerte de Maradona
“Ahí me empezaron a abrazar todos. Valdano también me pregunta: ‘¿No me digas que fue con la mano?. Y le respondo lo mismo. ‘Después te cuento, Valdano, dejate de hinchar las pelotas’”, narró.
Maradona volvió a anotar el mismo partido, ahora de manera lícita, el que catalogó como el Gol del Siglo, para un marcador final de 2-1 que permitió el avance argentino.
Tres días los sudamericanos derrotaron a Bélgica en la semifinal para terminar de llevarse el campeonato cuando derrotaron a Alemania Federal en la final.
Bajo los ojos de un tico
Si alguien pudo hacer algo para invalidar el gol anotado con la mano fueron los árbitros del partido.
Entre ellos estaba el tico Berny Ulloa, quien narró a ESPN que los árbitros notaron la jugada completa hasta que llegaron al hotel.
El tunecino Alí Bennaceur, quien fungía como árbitro principal, alegó por su parte que no tenía la visibilidad necesaria para la jugada y recurrió al línea búlgaro Bodgan Dotchev, el otro integrante del entonces trío arbitral.
OBSERVE MÁS Video: Murió Diego Armando Maradona
“El gol de mano no lo vi, me confundió la mano de Shilton que tapó la de Diego, pero el linier tenía un ángulo de visión mejor que el mío y me dijo que fue una jugada legal. Así que yo apliqué al pie de de la letra el reglamento que nos había impartido la FIFA antes del mundial”, narró a BBC en el 2o18.
La mano, según dijo el propio Maradona, era “la mano de Dios”.
