Hermes Solano
Los resultados de las elecciones nacionales del 6 de febrero les permitirán a ocho agrupaciones optar a la contribución estatal, llamada también deuda política.
Seis partidos nacionales y dos más provinciales superaron el 4% de la votación, que es el mínimo establecido para liquidar gastos con dinero del Estado. La otra opción es obtener mínimo un diputado.
Se trata de Liberación Nacional, Progreso Social Democrático, Nueva República, Liberal Progresista, Unidad Social Cristiana y Frente Amplio.
Además, el partido Recuperando Valores de Limón y Unión Guanacasteca de Guanacaste.
Para las elecciones 2022 la deuda política asciende a ¢19.790.922.360.
Monto individual es incierto
¿Cuánto le toca a cada partido? Todavía es incierto.
Para sacar el monto total se requieren de dos etapas. Pero hay que esperar que finalice el escrutinio o conteo manual de votos por parte del Tribunal Supremo de Elecciones.
Ya el escrutinio presidencial finalizó y en este momento se realiza el de las papeletas a diputados de las siete provincias.
“Se ‘distribuye’ un monto máximo por el que puede aspirar cada organización al multiplicar el valor del voto por la cantidad de votos que hayan obtenido en cada elección (en el caso de los partidos inscritos a escala nacional.
“Estos son los votos para Presidente y Diputados; los de escala provincial: los votos para Diputados)” explicó el TSE.
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¿Cómo se define?
El primer paso es dividir el monto total de la deuda política, es decir, los más de ¢19.790 millones por el total de votos recibidos por los ocho partidos.
Es decir, se suma el total de votos que recibieron esas ocho agrupaciones. En el caso de los nacionales, los votos para presidente y diputados y en el caso de los dos provinciales, los que recibieron para diputados.
Eso hará que se obtenga el valor de cada voto.
Una vez con ese valor, se multiplica por el número de votos recibidos, ya de cada partido por separado y el resultado es el monto al que pueden optar.
Por ejemplo, si el valor del voto es de ¢5.000 y el partido obtuvo 350.000 votos el 6 de febrero, el monto de deuda política al que tendría derecho es de ¢1.750 millones.
“Para que este cálculo pueda tener lugar, se requiere que finalice el proceso de escrutinio, cuyos plazos normativos están fijados en 30 y 60 días posteriores a los comicios, para la elección de Presidente y Diputados, respectivamente”, dice el TSE.
Con los resultados de la elección presidencial definidos, en el caso de Liberación Nacional obtuvo 571.518 votos y hasta el corte del 7 de febrero para diputados había obtenido 404.799 apoyos.
Eso quiere decir que es probable que una vez finalice el escrutinio, el número de votos obtenido superaría el millón, lo que lo convertirá en el partido que más deuda obtenga.
La segunda ronda electoral, que se realizará el 3 de abril, no se toma en cuenta para el cálculo de la deuda política.
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Proceso complejo
Desde el TSE son enfáticos en que la definición del monto para cada partido no significa que eso es lo que se les depositará.
Cada agrupación deberá presentar su liquidación de gastos, que será revisada por el ente electoral, que aprobará o rechazará los montos.
“Una vez fijado ese máximo por el que puede aspirar cada organización, los partidos con derecho deberán presentar su respectiva liquidación de gastos, la cual –una vez revisada– será el sustento para que el Órgano Electoral ordene el reintegro de éstos con el Erario”, indicó el Tribunal.
“O bien, ordenará al Ministerio de Hacienda su custodia para “sustituir o pagar” los certificados de aquellos partidos políticos hayan cedido ese derecho con antelación”, añadió, en referencia a los bonos colocados.
Esos certificados se pagarán con ganancia por mes de la Tasa Básica Pasiva más el 1%.
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