Josué Alvarado
El déficit fiscal del Gobierno de Costa Rica cerró el 2022 en el equivalente a un 2,5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Este es el porcentaje más bajo de los últimos 14 años.
El segundo déficit menos profundo fue en el 2009, cuando el faltante llegó al 3,3% del PIB.
El balance financiero se calcula restando a los ingresos del Gobierno los gastos corrientes y el pago de los intereses por las deudas que ha adquirido.
El déficit financiero de 2022 alcanzó ¢1.116.751 millones, cifra menor en ¢896.272 si se compara con el mismo periodo del año previo, cuando se registró un déficit de ¢2.013.023 millones.
Ello a pesar de que el pago de intereses de la deuda alcanzó ¢2.044.143 millones (4,6% del PIB, 2022), la suma más alta de los últimos 17 años.
Así lo reveló este martes 7 de febrero el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, al hacer un balance fiscal de Costa Rica al cierre del año 2022.
Durante una conferencia de prensa el ministro Acosta celebró esta disminución del déficit.
Por otro lado, señaló que se debe a varios factores.
Uno de ellos es un aumento en la recaudación de impuestos, tanto los generados a través del Impuesto sobre la Renta, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
En ese sentido, Acosta señaló que la reforma fiscal aprobada por los diputados en el 2018 ha sido un factor clave para estos resultados.
Para el año 2022 los ingresos del Gobierno representaron un 16,2% del Producto Interno Bruto (PIB). Un año antes había sido 15,8% y en el 2020 un 13,1%.
Los datos presentados por Acosta también evidencian una disminución en el gasto primario. Pasó de 16,4% en el 2020 a 16% en el 2021. Para el 2022 cerró en 14,5% del PIB.
