Josué Alvarado
La Dirección General de Aduanas comunicó desde este lunes 18 de abril que se suspendían las importaciones hacia Costa Rica. Esto debido a la inhabilitación de los sistemas digitales en medio de un aparente “hackeo”.
Por otro lado, las exportaciones se hacen a un ritmo lentísimo, pues se vuelve a un sistema de aduanas que data del 2004 mientras el Ministerio de Hacienda resuelve el posible ataque cibernético.
“No se permite ninguna forma de importación ni anticipada ni normal por ningún puerto de ingreso marítimo, aéreo o terrestre”, dice el comunicado-DGA-010-2022, al que El Observador tuvo acceso.
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Según los empresarios consultados la medida aplica desde la mañana del lunes y para el mediodía de este martes todavía no se ha resuelto.
Además, reportan pérdidas y un aumento en los costos de operación.
Por otro lado, alertan que algunos barcos dejarán de llegar a Costa Rica en las próximas horas si se mantiene la situación, debido a que no es financieramente viable esperar por días a que el sistema se rehabilite.
Comunicado enviado a agentes aduaneros y empresarios desde el 18 de abril donde se anuncia la suspensión de importaciones (Cortesía).
“Caos”
El Ministerio de Hacienda informó desde este 18 de abril que había sacado de funcionamiento las plataformas de Administración Tributaria Virtual (ATV) y la de registros aduaneros TICA.
El Gobierno señaló que es una medida preventiva luego de que se identificara el posible ataque cibernético dirigido por Conti, comunidad delictiva que utiliza sofisticadas herramientas para robar datos y luego cobrar por su recompensa.
Es la caída de TICA lo que impide hacer los trámites aduaneros como antes de que se alertara del ataque cibernético.
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En el caso de las importaciones, los empresarios han tenido que pagar contenedores fuera de Costa Rica para guardar sus productos, en caso de que puedan y si es por vía terrestre. El panorama es más complicado para quienes traen productos en barco.
“Si le puedo resumir es un caos a nivel de importaciones y exportaciones (…) Tenemos muy pocas herramientas ya que no depende de nosotros”, señaló el presidente de la Cámara de Comercio Exterior (Comex), José Antonio Salas.
Se vuelve al papel
Por otro lado, el vocero de la Cámara de Exportadores e Importadores de Costa Rica (CEIPP), Manrique Loáiciga, dice que el panorama es más complicado si se toma en cuenta que hay contenedores esperando ser despachados desde Semana Santa.
“Tanto la infraestructura de aduanas, como de agentes aduanales no está preparado por esto. El agente tiene que dar un papel y salir en carrera al banco y pagar los impuestos. Todo eso se hacía digital”, explica Loáiciga.
Para los empresarios aumenta cada día el costo de dichas importaciones y la situación se vuelve cada vez más crítica. Y con esta situación queda en evidencia que el plan de contingencia de Hacienda no da buenos resultados.
“Va a haber barcos que van a omitir porque no pueden transferir la información a la aduana.
“Y un barco no se va a quedar ahí parado uno o dos días a un costo de $75.000 al día esperando que la aduana solucione”, añadió Loáiciga.
Algunas empresas de envío, como Aeropost, comunicaron a sus clientes que mientras se mantenga la situación, las cargas estarán en resguardo aduanero hasta el restablecimiento de los servicios.
Por su parte, la Cámara de Comercio pidió al Gobierno que resuelva con sentido de urgencia la afectación por los sistemas de ATV y TICA en el Ministerio de Hacienda, específicamente en el tema de las importaciones.
La cámara también confirmó que el impacto de la situación afecta la eficiencia y capacidad operativa de las empresas. “Actualmente ya
existen operaciones logísticas colapsadas y pérdidas económicas reportadas”, señaló en un comunicado.
Los empresarios dicen que todavía no tienen información sobre el reestablecimiento de los servicios y que lo único de lo que se enteran les llega a través de los medios de comunicación.
