Paula Ruiz
En la última década, diputados de diferentes periodos constitucionales han discutido la posibilidad de estipular el Día del Padre como feriado de pago obligatorio o no obligatorio.
Pero en todas las ocasiones han llegado a la misma conclusión de su inviabilidad por aspectos económicos en los que incurrirían los patronos.
El más reciente intento sucedió en 2020 cuando la bancada afín a Nueva República presentó una iniciativa.
Esta pretendía establecer el 17 de junio entre los feriados de pago no obligatorio para celebrar a los padres.
Este plan se inspiró en el planteado con anterioridad por parte del excongresista verdiblanco Rolando González.
Aunque el proyecto todavía se encuentra en la corriente legislativa, su discusión no prosperó y pesa un dictamen negativo realizado por la Comisión de Asuntos Sociales del periodo anterior.
Allí se recomienda su voto negativo cuando se efectúe su primer debate en Plenario.
Sin embargo, de aquí se pueden desglosar las motivaciones, que básicamente han sido las mismas en comparación con otros intentos.
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Los argumentos
En 2020, el Ministerio de Planificación advirtió a los legisladores sobre el impacto que podría tener el hecho de agregar un feriado al calendario laboral.
“Es necesario valorar el impacto y los efectos que podría causar este tipo de días feriados en la economía y los lugares de trabajo”, expuso el ministerio en el criterio.
En tanto, la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep) enfatizó en que esto implicaría un costo adicional sobre las actividades productivas.
“De esta manera, se generaría un costo adicional a las empresa en mano de obra (que ya de por sí es alto para el sector productivo).
“Al ser un feriado de pago no obligatorio se afecta directamente a los trabajadores de pago por hora. Ellos generalmente son quienes tienen menos ingresos, ya que, si el patrono decide no trabajarlo, no se les paga”, justificó.
“Por otro lado, para los de pago de 30 días se transforma en un feriado de pago obligatorio. Aunado a esto, se obligaría a las empresas a reajustar sus operaciones, con el consecuente costo indirecto que esto significa”, amplió.
De esta manera, los diputados del periodo anterior concluyeron que el patrono tendría que pagar un día extra. O, bien, dejar de operar durante esa fecha para evitar el pago, lo cual implicará una afectación financiera.
“En razón de que el país atraviesa una situación económica muy compleja, con altos niveles de desempleo, con el constante cierre de negocios y un incremento considerable del costo de la vida, esta iniciativa no resulta conveniente.
“Esto porque encarecería las actividades del sector productivo y obstaculizaría la reactivación económica que tanto necesita la población costarricense para alcanzar mejores condiciones de vida”, indica el dictamen de abril de 2022.
Se solicitó un criterio a la bancada de Nueva República, pero guardó silencio. En otras bancadas, como la del Frente Amplio, se indicó que no había interés por retomar esta iniciativa.
Mientras tanto, la Unidad Social Cristiana consideró que antes de analizar la viabilidad de una propuesta de este tipo, se debe hacer un análisis sobre las afectaciones o ventajas que podría tener.
“Si mover un feriado le pondría más cargas al sector productivo, comercio o a todos los que la pulsean no contará con el apoyo de la fracción Unidad”, manifestó Alejandro Pacheco, jefe de fracción del PUSC.
Los intentos
En el 2010, el exdiputado Fernando Sánchez presentó un proyecto de ley para establecer el 19 de marzo como Día del Padre.
En esa fecha, los católicos conmemoran el “Día de San José”, quien es el padre adoptivo de Jesús. Además, lleva el nombre de la capital de Costa Rica y por tanto, se realizan varias actividades en su honor.
El interés de Sánchez se fijó en establecer ese día como un feriado de pago obligatorio lo cual implicaba reformar el artículo 148 del Código de Trabajo.
El interés del exlegislador tenía que ver con superar el concepto de padre como proveedor debido a una necesidad humana.
“Todos sabemos la importancia de la figura y rol que tiene el padre en el seno de la familia. Es piedra angular de nuestra sociedad.
“Igualmente no podemos desconocer la importancia que tiene para los padres de todas la edades, dignificar y reconocer con un día el amor paterno.
“Tener un día como el 19 de marzo va a permitir una organización mas afecta a lo interno de la familia. Así como en el estímulo comercial del país, como una efeméride más”, detalló en aquel entonces en la exposición de motivos del proyecto.
Sin embargo, en 2014 venció su plazo cuatrienal y fue archivado.
Dos años más tarde, el excongresista Rolando González volvió a presentar una propuesta de este tipo.
La iniciativa de ley pretendía declarar el 17 de junio como Día del Padre y de pago no obligatorio.
“Considero que el Día del Padre debe ser el marco legal para que tanto las hijas como los hijos agasajen a sus progenitores. Esto en correspondencia con el vínculo que los une.
“De igual manera, debe ser una fecha propicia para disfrutar el amor y la alegría con aquellas otras personas que han cumplido un papel equivalente al de padres”, defendió González en su plan.
Este tuvo mayor avance en comparación con el anterior porque obtuvo un dictamen afirmativo desde la Comisión de Gobierno y Administración en 2017.
No obstante, su archivo llegó a inicios de junio de 2020. En aquel entonces los diputados (de un periodo distinto en el que estuvo González) tomaron la decisión de no extenderle el plazo cuatrienal.
Su archivo se concretó con 32 votos negativos para darle cuatro años más de vida y 10 a favor de otorgárselos.
Incluso, la bancada de Liberación Nacional sumó votos negativos. Su argumento se basó en que los patronos ya venían viéndose afectados por la ausencia de reactivación económica. Este problema se sumó a la pandemia provocada por el covid-19.
“No es oportuno poner más días de pago no obligatorio. En la situación actual, cuando se había presentado en proyecto nos encontrábamos en otro escenario.
“Pero hoy los patronos están en crisis y no es viable dicho proyecto”, dijo Karine Niño, quien en 2020 fungía como subjefa de los liberacionistas.
Los feriados más recientes
Las modificaciones más recientes sobre feriados tienen que ver con el establecimiento del 1 de diciembre como feriado de pago no obligatorio para conmemorar el Día de la Abolición del Ejército.
En contraparte, se eliminó el 12 de octubre como feriado de pago no obligatorio, aunque solo será estudiado dentro del sistema de educación pública.
Además, en setiembre de 2021 los congresistas del periodo 2018-2022 establecieron el 31 de agosto como feriado de pago no obligatorio para conmemorar el Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense.
Será a partir del 2024 cuando su disfrute se realice el mismo día ya que para los años 2022 y 2023 se estableció un transitorio para que su goce sea el domingo posterior a esa fecha.
El feriado más reciente se concretó en setiembre de 2021 cuando los diputados establecieron el 31 de agosto como feriado de pago no obligatorio. (Presidencia)
