Hermes Solano
El Ministerio de Hacienda envió el lunes a la Asamblea Legislativa un presupuesto extraordinario en procura de la aprobación.
La iniciativa fue entregada a la Comisión de Hacendarios del Congreso, y la presidenta Paulina Ramírez, diputada del PLN, cuestionó que no encontraran partidas para la contratación de nuevos policías o la apertura de plazas en seguridad.
“Hay movimientos de partidas en seguridad, pero no existe ningún reglón que incluya contratación de plazas o creación de plazas”, cuestionó la legisladora.
La inseguridad ha hecho que los tres Poderes de la República se reúnan para buscar y encontrar soluciones.
Además, la semana pasada, el jerarca de Hacienda, Nogui Acosta, dijo que el presupuesto presentado sería de ₡6.000 millones, donde se incluiría la contratación de policías, algo que dice Ramírez, no viene.
“Esperamos que en el próximo presupuesto puedan incluirlo ya que nos dimos cuenta que así lo anuncia el Ministro de Hacienda”, indicó Ramírez.
Por su parte, el diputado del Frente Amplio, Jonathan Acuña, también miembro de Hacendarios, mencionó que no había revisado a fondo el texto.
“Entendía que es un presupuesto orientado a seguridad, pero ya veremos si efectivamente contiene los recursos y está debidamente justificado”, indicó.
OBSERVE MÁS: “Esperamos que la próxima semana esté en la Asamblea”, dice ministro de Hacienda sobre presupuesto para policías
700 policías
La semana anterior, Jorge Torres, ministro de Seguridad, anunció la contratación de 400 policías a partir de junio, con tal de incorporar nuevos funcionarios en la labor de protección a la ciudadanía.
Mientras tanto, con el presupuesto extraordinario se contratarían otros 300 uniformados, detalló el jerarca.
Así las cosas, la meta para final de año es tener 700 nuevos policías.
“Esto no quiere decir que alcanzamos la cifra que nos dejó sin plazas el gobierno anterior que fueron 1.000, pero por lo menos alcanzamos a 700”, dijo Torres.
Actualmente hay 12.000 policías de Fuerza Pública a quienes se les pretendía modificar el rol de trabajo durante los próximos seis meses para aumentar la presencia en las calles.
Ese plan quedó desechado por el rechazo de los oficiales, en las manifestaciones del jueves y viernes pasado.
