Hermes Solano
La Asamblea Legislativa reselló el proyecto de ley del Sistema de Emergencias 9-1-1 para excluirlo de la regla fiscal y de esa forma dotarlo de 600 millones para su funcionamiento.
Tras varias discusiones y polémicas, este lunes se votó en el Plenario, alcanzando más de los 38 votos requeridos y ante la oposición total del partido de Gobierno.
Un total de 44 diputados votaron a favor, por 9 en contra.
Solo la bancada del Gobierno votó en contra, incluida María Marta Padilla, quien estaba a favor del resello la semana anterior, cuando se dio la polémica con Pilar Cisneros.
Tras el resello, se procedió a la votación para aprobar el proyecto, quedando con el mismo resultado de 44 a favor y 9 en contra.
Ante esta decisión, el presidente Rodrigo Chaves deberá firmar el documento para que se convierta en ley de la República.
El 27 de setiembre, Chaves anunció el veto al proyecto asegurando que el Poder Ejecutivo presentó otro proyecto bajo el expediente 23.330 en el que se modifica la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas en la que se establece la lista de instituciones que quedarían finalmente excluidas de este control financiero.
“El país debe tratar de manera integral a todas aquellas instituciones que deben excluirse de la aplicación de la norma, siempre bajo un manejo responsable del gasto”, dijo Casa Presidencial en aquel momento.
Ahora, con la decisión de los legisladores, a Chaves le toca firmar la ley.
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Enfrentamientos
La discusión sobre el resello generó altercados dentro de la Asamblea, principalmente de parte del oficialismo, quien defendió la tesis del presidente.
La jefa de fracción de Progreso Social Democrático, Pilar Cisneros, agarró del brazo a Jonathan Acuña, jefe de fracción del Frente Amplio, partido crítico del Gobierno y a favor del resello.
Además, tuvo un altercado con su compañera de fracción, María Marta Padilla, a la que al parecer el gritó por salirse del “canasto” y apoyar que se resellara el proyecto.
Este mismo lunes, Padilla envió un video en el que aseguró que no puede permitir a nadie y menos a una compañera de fracción que le grite y la denigre.
“El hecho de discrepar, no le da derecho a nadie, absolutamente a nadie y menos a otra diputada compañera de fracción a denigrar, gritar y dar un trato prepotente y grosero”, indicó la diputada este lunes.
“Es algo que no estoy dispuesta a permitir, porque debe prevalecer el respeto y es con argumentos y no con groserías que se discuten las ideas”, añadió.
(Archivo/El Observador)
Lo negó
Por su parte, Pilar Cisneros negó que haya maltratado a su compañera, asegurando que tenía su conciencia tranquila y que estaba en paz.
“Absolutamente falso, hay ocho testigos de honor”, respondió también este lunes la jefa de fracción.
“Quisiera, que es la palabra de ella contra la mía… hay ocho testigos, entonces que les pregunten a ellos, que presenciaron lo que pasó”, señaló.
Sin embargo y a pesar de los intentos para que el tema no avanzara, los diputados lo aprobaron en Plenario y el 9-1-1 quedará excluido de regla fiscal una vez lo firme Chaves y se publique en el diario oficial La Gaceta.
