Rodrigo Díaz
El duelo en la portería entre Gianluigi Donnarumma y Keylor Navas siempre da de qué hablar.
El italiano fue titular este lunes en el primer partido del año del PSG por la ronda de 32 en la Copa de Francia, ante el Vannes Olympique Club (victoria de 4-0 de los parisinos).
Mientras, Keylor Navas debió presenciar el partido desde la banca.
Para este juego, el italiano lució el número 1 en su espalda, justamente el dorsal oficial del costarricense desde que llegó a París.
¿Quiere decir esto que Donnarumma le arrebató el número a Keylor?
Pues no. Los reglamentos de la Copa de Francia son muy particulares y entre las normas se estipula que los jugadores deben alinear con los números del 1 al 11, y los de la banca del 12 en adelante (hasta 20 en el caso del partido de este lunes).
Así lo establece el reglamento de la copa.
De esta forma, como Donnarumma fue el titular de este partido, debía lucir el 1 en su espalda, independientemente de que utilice el número 50 en la Liga 1.
Navas, por su parte, estuvo en banca con el 16.
Con su triunfo, el PSG avanzó a la ronda de los 16 mejores equipos del torneo.
Si el equipo avanza a los octavos de final, los jugadores volverán a usar sus números habituales. En otras palabras, en esa fase Keylor volverá a tener el número 1, aunque sea suplente en su equipo.
El número oficial de Keylor Navas es el 1 y el de Gianluigi Donnarumma es el 50 (tomado del Instagram del PSG)
Un torneo en cuatro continentes
Esta es solo una de las singulares particularidades del torneo de la Copa de Francia.
Un dato muy curioso es que la Copa de Francia no solo la integran los equipos de las ligas nacionales, sino también equipos regionales, departamentales e incluso territorios de Ultramar.
Esto significa que participan equipos de colonias francesas que se encuentran en Oceanía, África y de América (por ejemplo, Guayana Francesa y Martinica). No obstante, es poco habitual que estos equipos avancen a rondas importantes del torneo.
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Otro dato curioso es que la Copa de Francia se juega desde 1917 y no se ha suspendido, ni siquiera por la II Guerra Mundial. No obstante, hubo un torneo en que no hubo final debido a la caída de una tribuna en un partido de semifinal.
Salvo contadas excepciones, el trofeo de campeón lo entrega el presidente de Francia.
Rodrigo Díaz
