Juan Pablo Arias
La actividad económica costarricense se recupera de manera lenta y sostenida, aunque todavía no alcanza los niveles anteriores a la pandemia.
Así se desprende de los resultados del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) con corte a mayo pasado, los cuales fueron publicados la noche de este lunes por el Banco Central de Costa Rica.
Actividades como turismo, el comercio, el transporte y la manufactura reflejan un “salto” respecto a los datos de mayo del 2020, lo que revela la magnitud de la contracción que enfrentaron a partir del cierre de las fronteras, las limitaciones a los comercios y la restricción vehicular el año pasado.
En mayo de 2020, el IMAE registró su peor caída interanual desde 1992, primer año del que hay registros de este indicador.
Por tratarse de una comparación interanual, en mayo de 2021 se registró un mejor desempeño en la mayoría de actividades respecto a 12 meses atrás, cuando los indicadores marcaban una fuerte caída como consecuencia de las severas medidas sanitarias que se implantaron en la época.
Sigue mejora en régimen definitivo
Por tercer mes, el régimen definitivo -en el que se encuentra la mayoría de empresas del país- mostró un fuerte crecimiento interanual.
El crecimiento de mayo (7,9%) se explica principalmente por el aumento en la producción del régimen definitivo (6,9%). Dicho sector representa alrededor del 90% de la producción nacional.
En el caso de los regímenes especiales (dentro de los que se cuentan las zonas francas) también se registró en mayo de 2021 un crecimiento alto, pues se compara con mayo de 2020, cuando estaba en el punto más bajo de su actividad.
Este sector ya registraba cifras interanuales de dos dígitos desde 2018 y durante 2020 se recuperó con gran velocidad.
