Hermes Solano
La Asamblea Legislativa está cerrada desde este lunes 18 de diciembre y hasta el 5 de enero. El pasado jueves 14 fue la última sesión del Plenario, y los diputados así como el personal salieron a vacaciones.
Durante este receso, el edificio del Congreso será sometido a pruebas para determinar el estado eléctrico.
Por eso, la próxima semana se realizará un apagón en el inmueble. Esto con la intención de ver el funcionamiento en caso de que suceda algo similar cuando esté en funcionamiento.
El apagón se realizará en dos o tres días, posiblemente entre el 26 y el 28 de diciembre, aunque las pruebas se extenderán hasta el 30 de diciembre.
“Queremos ver cómo responde el edificio a una situación de apagón; cuánto duran en arrancar las plantas (eléctricas), o si alguna no está funcionando”, indicó Karla Granados, directora ejecutiva de la Asamblea.
“La idea es ver cómo funciona todo en un momento de crisis y saber cómo reaccionar nosotros en caso de que pasara”, añadió.
Con las pruebas que se realizarán generarán un protocolo que establezca los pasos a seguir en caso de que se dé una situación particular.
Sin servicio
El pasado viernes comenzaron con los trabajos de revisión, principalmente del cableado y los sistemas eléctricos.
Todos los trabajos representarán que no habrá ningún servicio disponible por parte del Congreso, ni siquiera la página web donde se pueden consultar los proyectos de ley y el estado en el que se encuentran.
El edificio de la Asamblea es administrado por un fideicomiso del Banco de Costa Rica, que es el dueño del inmueble y la empresa Mabinsa es la encargada de realizar esos trabajos.
La Asamblea Legislativa volverá a sus funciones el 8 de enero de 2024.
