Juan Pablo Arias
Por cuatro años Jafet Prado buscó una oportunidad para trabajar y aprender de cocina, pero las respuestas siempre fueron negativas. Cuando estaba a punto de desistir averiguó que había una posibilidad en Guanacaste, específicamente en el cantón de Santa Cruz, pero para ello debía dejar su hogar en la Zona Sur del país.
Tomó la decisión de correr el riesgo y hoy es uno de los 51 estudiantes activos de un convenio de Educación dual a cargo del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y Reserva Conchal, la división de hospitalidad de Fifco en Guanacaste.
La Educación dual es una modalidad educativa que permite a los estudiantes recibir la instrucción de una institución educativa de formación técnica profesional, con el apoyo de una empresa que requiere personal con conocimientos específicos.
En el caso del convenio de Reserva Conchal, se han desarrollado dos cursos: Operaciones de asistencia en cocina y Operación de asistencia en Alimentos y Bebidas.
Esta alianza ha estado vigente desde 2014, mucho antes de que se aprobara la Ley de Educación y Formación Técnica Dual, en 2019. Inclusive esta experiencia fue considerada dentro del análisis que hicieron los diputados para aprobar la legislación.
A la fecha 300 jóvenes han egresado del programa e históricamente el porcentaje de contratación ha sido superior al 80%.
Aprender y trabajar
En el transcurso de nueve años, Gabriela Meza, la gerente de Sostenibilidad de Reserva Conchal, ha sido testigo de los impactos favorables de la Educación dual, tanto para la empresa como para los estudiantes.
La idea de implementar esta modalidad se gestó a inicios de la década pasada, tras un viaje a Alemania, organizado por la compañía, para explorar cómo funcionaba ese modelo de aprendizaje.
“Cuando estuvimos allá nos topamos con un modelo sólido, ya con una ley establecida, robusta, en donde el 99% de las carreras estaban dualizadas en todas las empresas”, explicó en entrevista con El Observador.
Meza cree que uno de los aspectos más enriquecedores de ese viaje fue darse cuenta que para los estudiantes alemanes la norma era poder estudiar y trabajar al mismo tiempo.
“Eso nos llevó a venir a Costa Rica y tratar de ‘tropicalizar’ ese modelo con todas las variables que acarreaba traerlo, sin una ley todavía establecida y con los retos que eso suponía también para un negocio que quería innovar”, agregó.
Reserva Conchal ha desarrollado dos cursos: Operaciones de asistencia en cocina y Operación de asistencia en Alimentos y Bebidas. (Juan Pablo Arías/El Observador)
Beneficio mutuo
En opinión de la gerente de Sostenibilidad de Reserva Conchal, el programa permite tanto a estudiantes como a la empresa crear una relación de la que se benefician mutuamente.
“La persona que se queda a trabajar con nosotros tiene una conexión fuerte con la estrategia de nuestro negocio y con lo que esa persona quiere hacer, y eso hace que nuestros talentos perduren por más tiempo en diferentes posiciones e incluso vayan creciendo desde la base en que ellos empiezan”, comentó.
La implementación también les ha permitido determinar que la curva de aprendizaje de sus estudiantes es más corta que la de otro postulante que no ha tenido una formación desde la base, sino que es hasta su contratación que empieza por conocer la cultura de la organización y formarse en el puesto de trabajo.
“El estudiante de educación dual ingresa ya con ese conocimiento aplicado y conocido”, subrayó.
Impacto en la comunidad
En los primeros años de operación del modelo en Reserva Conchal estuvo muy dirigido, casi al 85%, a estudiantes de las zonas de influencia de la empresa, es decir, Guanacaste.
No obstante, Meza resaltó que también han reclutado estudiantes de la Zona Sur, San Carlos y San José.
“Eso también ha sido un crecimiento, porque al final del día el proyecto nació con tres concepciones: la primera era el del eje de la responsabilidad social; la segunda económica y de talento y la tercera tenía una arista que era generar valor a nivel país y crear un modelo que sirviera como ejemplo para crear la primera ley dual en Costa Rica”, dijo.
Uno de los retos más importantes que enfrentó la empresa, para la implementación del programa de Educación dual, tuvo lugar durante el periodo de cierres sanitarios con motivo de la pandemia de Covid-19.
“En la pandemia, además de todos los retos que supuso cerrar los hoteles, también había que interiorizar qué iba a pasar con los estudiantes que estaban en su carrera, o sea, que estaban desarrollando su formación”, relató la gerente de Sostenibilidad.
Gabriela Meza, gerente de Sostenibilidad de Reserva Conchal, destacó que el programa de Educación dual se mantuvo inclusive durante los cierres por la pandemia de Covid-19. (Juan Pablo Arias/El Observador)
Explicó que los estudiantes siguieron recibiendo la modalidad de Educación dual en sus casas, virtualmente, y después, cuando pudieron reabrir, luego de tres meses, comenzaron a retomar las prácticas.
“Logramos graduar la generación de pandemia, que incluso me atreví a pensar que tampoco iba a mantenerse. Posiblemente fue uno de los temores más grandes que tuvimos y me confirmó nuevamente que las estrategias sólidas perduran”, añadió.
Actualmente Reserva Conchal está tratando de desarrollar un curso piloto relacionado con mantenimiento, que permita a los estudiantes no solo trabajar en hotelería, sino en otras áreas de reparación y uso de tecnología.
Luego de la aprobación en 2019 de la Ley sobre Educación y Formación Técnica Dual, el Ministerio de Educación Pública, en 2022, se sumó a las instituciones que desarrollan esta modalidad. Empresas como Intel, Dos Pinos y Pozuelo también cuentan con programas de Educación dual.
