AFP
(Washington, Estados Unidos). El presidente estadounidense, Donald Trump, quiere que los establecimientos educativos cerrados por el coronavirus en el país reabran completamente, pero el colegio privado al que asiste su hijo Barron no lo hará, informaron las autoridades.
En la San Andrew’s Episcopal School, en las afueras de Washington, aún están analizando si se adoptará un modelo puramente virtual en el nuevo ciclo escolar, o si será “híbrido”, limitando el número de alumnos presenciales.
De uno u otro modo, la reapertura no será completa como desea el presidente.
El director del centro, Robert Kosasky, y su asistente David Brown dijeron que la decisión se tomará en la semana del 10 de agosto.
“Continuaremos atendiendo las directrices de los funcionarios de salud asignados y afinaremos nuestros planes tanto híbridos como de aprendizaje a distancia”, dijeron en un comunicado.
“Cuando el colegio comience el 8 de septiembre, si estamos en el modelo híbrido, habrá numerosos nuevos protocolos de salud y seguridad para nuestros estudiantes, empleados y familias”, agrega la nota.
Trump ha presionado para que las escuelas y liceos de todo el país vuelvan a abrir, incluso cuando se informan grandes alzas en las infecciones por coronavirus en todo el sur y suroeste, y muchos otros estados siguen en alerta máxima.
También ha amenazado en repetidas ocasiones con retener fondos a las instituciones educativas que se nieguen a reabrir.
El jueves, sin embargo, dijo que algunos distritos escolares podrían tener que “retrasar la reapertura por algunas semanas”. Además, señaló que no tendría problema con que Barron, de 14 años, regrese a clases.
Su colegio se encuentra en Potomac, Maryland, parte del condado de Montgomery, uno de los principales distritos escolares del país, que recientemente había anunciado que mantendría la enseñanza en línea durante el próximo invierno.
