Rodrigo Díaz
Si bien las medidas fiscales que propone el gobierno para la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) son dolorosas, el peor escenario que podría producirse es que no se llegue a un acuerdo con dicho organismo, ya que eso complicaría la actual situación fiscal que vive el país.
Lo anterior se desprende del conversatorio que tuvieron los economistas José Luis Arce, quien fue presidente del Consejo de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF) y Fernando Herrero, exministro de Hacienda.
Los economistas José Luis Arce y Fernando Herrero participaron en una entrevista con periodistas de El Observador.
En los últimos días se produjeron reacciones adversas contra el plan de negociación que expuso el gobierno el pasado jueves, en el cual privaron las medidas de recaudación, principalmente con un tributo a las transacciones financieras, aumentos en el impuesto de renta y en el de bienes inmuebles.
Sin embargo, los márgenes de acción para negociar con el FMI son limitados dada la deteriorada situación de las finanzas públicas.
Las medidas que se tomen tienen que dar un golpe rápido en los resultados fiscales, principalmente en el déficit primario para reorientar la situación en una sostenibilidad de largo plazo, opinó el economista José Luis Arce.
Otras medidas, como recortes de gastos, son complicadas de hacer porque tocan a grupos de interés. “Su discusión podría tomar un tiempo bastante extenso para tomar una decisión, por lo que la única vía para una solución rápida es la recaudación tributaria”, señaló Arce.
Por su parte, el ex ministro de Hacienda, Fernando Herrero, consideró que en una propuesta balanceada al FMI tienen que tomarse en cuenta tres aspectos. Además de impuestos y control de gastos, deben tomarse acciones con la deuda.
“El acuerdo que se haga con el fondo permite que las medidas se vayan tomando con mayor gradualidad para que nos duela menos”, opinó el exjerarca de Hacienda.
Para Herrero, el error de la administración fue presentar primero la propuesta en la Asamblea Legislativa, cuando lo que corresponde es negociarla primero con el Fondo
Era mejor hacer un acuerdo que se empiece a ejecutar y en lo que se requieran proyectos de ley, enviarlos a la Asamblea para empezar su discusión, pues de lo contrario se tardará mucho tiempo en lograr la aprobación de leyes y sin tener los recursos del FMI.
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Por otra parte, Arce puntualizó que el principal problema que tiene el país es que cuenta con una trayectoria de deuda insostenible. “En muy corto tiempo, esto no va a ser manejable por las vías normales de un ajuste, es necesario restaurar esa sostenibilidad lo más pronto posible, para que la dinámica se revierta y podamos tener acceso a mejores condiciones de financiamiento, no solo para el sector público, sino también para el sector privado”, señaló.
Efectos de los impuestos
Arce comparó los impuestos que se cobran como una medicina que tendrá sus efectos secundarios, pero que al final lo que busca es recuperar al enfermo en un plazo razonable.
Si bien los impuestos pueden disminuir el nivel de actividad económica, el verdadero problema es el deterioro de las finanzas públicas, y si no se toman acciones, la situación puede ser peor a futuro.
En cuanto a la aplicación propiamente del impuesto a las transacciones financieras, Arce consideró que era poco probable que se dé una reducción en los niveles de bancarización debido a que existe una base tributaria muy estable.
Herrero sostuvo que este es un impuesto que la gente lo empezará a eludir y con el tiempo perderá su efectividad, por lo que debe ser temporal.
Sobre el aumento al impuesto territorial, que en la propuesta triplica lo que se cobra actualmente, Herrero señaló que se debe tener mucho cuidado en su implementación, pues hay bienes inmuebles que no generan ingresos y eso puede afectar a personas que tendrían dificultades para pagarlos.
En este sentido, señaló que es necesario que se considere dar excepciones, como las propiedades que son para uso como vivienda.
Ventas de activos
Uno de los elementos que podría ayudar a equilibrar las finanzas públicas es la venta de activos, siempre y cuando esos recursos se utilicen para pagar el servicio de la deuda y no para otros temas.
El gobierno anunció que dentro de la propuesta al FMI solo se incluirá la venta de la Fábrica Nacional de Licores (FANAL) y BICSA. Se desconoce cuánto sería el monto que podría recibir el estado por ambas entidades.
Para Herrero, un activo como Fanal no es importante, y BICSA sería complejo venderlo pues ha sido hasta cuestionado por reguladores internacionales.
El exministro cree que hay activos más importantes como los parques nacionales y las reservas que pueden venderse a entidades que quieran seguir conservándolos, la extracción del oro, el gas natural y otros recursos que puedan concesionarse.
Otro ejemplo es tratar de vender las represas hidroeléctricas del ICE, que seguirán produciendo, y le quitarán peso a la deuda del Estado.
Arce, por su parte, apuntó que la vena de activos no debe hacerse solamente por un tema recaudatorio, sino como parte de la reforma estructural.
Al final de cuentas, el problema es la debilidad del sistema en la toma de decisiones y posiblemente serán otros sectores como los sindicatos, empresariales, burocracias gubernamentales los que terminen controlando el proceso y sacar la discusión a otros sectores.
“Al no tener esos espacios de discusión, se está vetando de facto cualquier posibilidad de ajuste y las reformas que necesita el aparato estatal”, concluyó el economista.
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Vea aquí la entrevista completa:
https://www.facebook.com/ElObservadorCR/videos/333144397938960/
Rodrigo Díaz
