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Empresa fabricante de alimentos Tricopilia lanza proyecto de apoyo a pymes de comidas y bebidas

En 90 años de presencia en Costa Rica, la marca de alimentos Tricopilia superó la guerra civil de 1948, la…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Empresa fabricante de alimentos Tricopilia lanza proyecto de apoyo a pymes de comidas y bebidas
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En 90 años de presencia en Costa Rica, la marca de alimentos Tricopilia superó la guerra civil de 1948, la profunda crisis económica de inicios de los años 80 y varios terremotos (como el de Limón en 1991 y el de Cinchona en 2009).

Su resiliencia -como la de muchas otras empresas- se vio puesta a prueba en el 2020 con la llegada de la pandemia.

La empresa Fruta Dulce de Costa Rica S.A. -fabricante de Tricopilia- siguió operando con el 100% de su planilla a tiempo completo. Incluso, estrenó instalaciones a mediados del año pasado en Santo Domingo de Heredia.

Y allí mismo esta empresa familiar tomó la decisión de dedicar un sector del inmueble para lanzar un proyecto. Se trata de FoodMakers, que busca apoyar a pequeños negocios dedicados al sector alimentario, en especial aquellos que apenas a dar sus primeros pasos.

En especial en momentos complejos como el actual producto de la crisis causada por el covid, aseguró a El Observador María José Morales, gerente de esta iniciativa.

¿En qué consiste?

Morales explico que FoodMakers nació con el objetivo de impulsar la innovación y facilitar el ahorro de recursos y tiempo para negocios de la categoría alimentos y bebidas.

El proyecto se basa en varios pilares o ejes de acción:

1. Alquiler de espacio para la producción (Food Lab): se trata de un espacio diseñado y equipado para el desarrollo y producción de alimentos de forma industrial a pequeña escala.

Morales aseguró que el espacio cuenta con todos los permisos de funcionamientos y características para que se puedan registrar los productos.

Agregó que el objetivo es propiciar menores costos fijos, ahorro en tiempo y recursos y una inversión inicial menor para las pymes y emprendimientos que apenas comienzan.

2. Acompañamiento: La responsable comentó que un equipo de FoodMakers -que tiene la experiencia gracias a Tricopilia- apoya a estos negocios en áreas como diseño, contabilidad, tecnología de alimentos, ventas y mercadeo, registros sanitarios y mentorías.

Pero además aporta su extenso catálogo de proveedores, que ha alimentado a lo largo de décadas de presencia en el mercado local.

3. Capacitación especializada: los emprendimientos reciben talleres y charlas sobre buenas prácticas del sector, entre otras aristas, así como la experiencia de otros negocios del sector.

hello@FoodMakers Instagram: FoodMakers

Un sector golpeado en pandemia

El sector de alimentos ha sido uno de los más golpeados por la crisis. La Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) reveló a finales del año pasado que este importante motor de la economía sufrió una caída importante en sus ingresos.

El peso de la crisis se concentró en la pequeña industria, particularmente en los proveedores de canales como sodas, restaurantes, hoteles, cafeterías, actividades de entretenimiento, bares o servicios varios de alimentación.

Factores como las restricciones, el teletrabajo y la concentración en burbujas incidieron en los hábitos de consumo que, a su vez, afectaron severamente la industria. Esto se tradujo en despidos o ajustes en las jornadas de trabajo.

De allí que Cacia pidió al Gobierno una serie de medidas de apoyo para las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas dedicadas a los alimentos y bebidas.

Entre ellas:

  • Reducción de costos en la seguridad social
  • Merma de trámites
  • Baja de los costos energéticos
  • No más impuestos
  • Eliminar la regulación de precios y altos aranceles.

Carlos Peña, presidente de la Cámara Nacional de Pymes, comentó que uno de los retos adicionales que el sector afronta es el salto a la digitalización.

Por ejemplo: existen pymes y emprendimientos que no le sacan provecho a la tecnología por falta de conocimiento o resistencia al cambio.

De allí la importancia de que este sector no solo aproveche espacios que posibiliten mejores prácticas y menores costos, sino “montarse en el carro” de la digitalización, acotó Peña.

 

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