Avenida O

Empresarios, empresaurios y empresucios

Carlos Peña para El Observador Hace pocos días vi un video del siempre polémico pero interesante, Javier Milei, hablando sobre…

Por Blog

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Empresarios, empresaurios y empresucios
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Carlos Peña para El Observador

Hace pocos días vi un video del siempre polémico pero interesante, Javier Milei, hablando sobre los tipos de empresarios que hay en Latinoamérica y cómo estos son parte de los problemas sistémicos que perpetúan nuestra interminable pobreza.

Javier Milei es un economista libertario de Argentina que participa constantemente de foros de discusión televisivos, radio y conferencias universitarias. Su posición es defender a toda costa la libertad y tiene un serio rechazo personal al socialismo, la izquierda y el empleado público.

En este video que observé, habla de 3 tipos de empresarios que definió así:

  1. Empresario: Es una persona que genera valor social que por medio de un mercado de libre competencia puede posicionar sus productos y servicios y a cambio obtener un beneficio patrimonial que de forma justa y libre se ha ganado a punta de esfuerzo.
  2. Empresauro: Es un tipo de agente económico que se beneficia de sus ligámenes con los políticos y logra perpetuar protecciones arancelarias, barreras de entrada a los mercados y ventajas que de otra forma son imposibles de obtener. En otras palabras, se aprovecha de las argollas políticas para hacerse de riqueza.
  3. Empresucio: Esta noción es quien cobra al Estado por obras o servicios que no brindad del todo, brinda parcialmente o brinda de calidad deficiente, es quien gana contratos estatales y no cumple.

Esto viene a colación dadas las últimas noticias sobre el Caso Cochinilla, me hicieron reflexionar sobre qué tipo de empresarios tenemos en el país y si realmente tenemos una economía de mercado.

Recuerdo en un curso de la maestría que un profesor aseguraba que en Latinoamérica las fortunas se habían creado o por herencias o por manejos de mercados monopólicos u oligopólicos en beneficios de grupos determinados. Es muy cierto esto último, en Latinoamérica no existe realmente mercados competitivos en áreas estratégicas o de alto valor agregado.

Por ejemplo, revisemos el mercado de la leche; ¿Cuántas veces empresas extranjeras han intentado competir en el mercado costarricense contra Dos Pinos sin éxito? Empresas como Lala, Borden y otras que han intentado conquistar el mercado costarricense aquejaron en su momento prácticas monopólicas y anticompetitivas. Ni que decir del arroz o del azúcar.

En el Gobierno del presidente Carlos Alvarado, prácticamente duplicaron el arancel del azúcar importado.

A OCDE en diversas ocasiones ha hecho el llamado al Gobierno que libere los mercados del azúcar y del arroz, pero en vez de eso, el presidente Alvarado hizo piñata con el dinero de Sistema de Banca Para el Desarrollo para brindarles fondos (inclusive no reembolsables) a arroceros en “zonas de menor desarrollo humano”.

En diversas ocasiones, no pocas, se han hecho condonaciones millonarias a grupos de interés en la Asamblea Legislativa a productores que tomaron dineros para actividades ajenas a su producción y terminaron con una condonación de deuda a costa de todos los costarricenses.

El peor caso pareciera ser, hasta el momento y amparado en la evidencia en medios de comunicación, de las empresas involucradas en el Caso Cochinilla.

El empresario es una figura social que genera admiración, envidia y en algunos casos (para aquellos fracasados) odio, pero debemos tener algo claro, la aspiración a la que debemos ir es a la de tener solo empresarios, personas de bien que generan valor social, generan riqueza, puestos de trabajo y pagan sus impuestos justos de forma puntual.

Temas: