Josué Alvarado
Hasta el pasado lunes 22 de agosto se habían hecho 525.299 pagos electrónicos en buses y trenes del país.
Se trata de personas que pagan su pasaje con tarjetas de crédito o de débito, teléfonos móviles, pulseras electrónicas y relojes inteligentes.
Julio cerró con cerca de 418.000 transacciones de este tipo. Fue en agosto cuando se superó el medio millón, según datos de la División de Pagos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
La recaudación a través de esta forma de pago asciende a los ¢233 millones con corte a este lunes.
Arrancó en setiembre
Este Sistema Nacional de Pago Electrónico en el Transporte Público (Sinpe-TP) entró en funcionamiento en setiembre del 2021, cuando se habilitó en las estaciones del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), para los usuarios del tren.
Además, desde abril de este año se implementa en algunas rutas de buses del país.
El corte más reciente dice que 95 autobuses cuentan con la posibilidad de pago electrónico.
Esto “permite un proceso de abordaje de autobús más rápido, fácil y seguro”, según un comunicado de prensa enviado por el BCCR.
Por otro lado, disminuye el uso de efectivo en las unidades lo que evita costos y riesgos asociados a esta forma de pago.
“El crecimiento observado se ve influenciado por el exitoso proceso de bancarización del país (…) El país cuenta con las condiciones ideales para seguir avanzando en al digitalización de los pagos bancarios en el transporte públicos”, dijo el director de la División de Pagos del BCCR, Carlos Melegatti.
En Costa Rica el 81% de la población mayor de 18 años tiene al menos una cuenta bancaria.
La proyección del Banco Central es que para el cierre del año 200 unidades de autobús cuenten con pago electrónico.
