Tomás Gómez
Los posibles errores en los procesos judiciales tienen a Costa Rica, una vez más, a las puertas de un juicio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Así fue notificado ante la Cancillería el martes. Con ello, se abre un plazo de dos meses para que las partes se apersonen al proceso con sus argumentos y pruebas.
El caso se conoce con el nombre “Thomas Scot Cochran contra Costa Rica” y data del 2004.
En ese momento, un extranjero de apellidos Scot Cochran fue condenado a 45 años de prisión. Se le acusó por los delitos de suministro de estupefacientes a menores de edad, fabricación o producción de pornografía; difusión de pornografía y relaciones sexuales remuneradas con menores de edad.
Al año siguiente, el hombre llevó el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), paso previo a elevar los asuntos ante la Corte.
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Según alegó, en el proceso en su contra se irrespetaron derechos escenciales como inviolabilidad del domicilio, a las garantías judiciales, a la libertad personal. Además, denunció que no se podía recurrir el fallo condenatorio dictado en su contra ante un juez o tribunal superior.
El caso permaneció estancado por 16 años en la CIDH, pero el pasado 6 de junio fue elevado para trámite en la Corte IDH.
Polémica por un único punto del juicio
De todos sus reclamos, eso sí, a Scot se le reconoció uno. En teoría, se habría violado el derecho a la información sobre la asistencia consular para enfrentar el proceso legal en su carácter de extranjero.
La Cancillería aceptó la notificación, insistiendo en que el proceso contra Scot no fue anulado.
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“El Estado costarricense garantiza que su participación en el presente proceso respetará en todo momento los principios fundamentales que derivan de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, reiterando su absoluto respaldo en la institucionalidad interamericana e inequívoco compromiso con la promoción y protección de los derechos humanos”, señaló la institución.
