Hermes Solano
El técnico de la Selección de Costa Rica, Gustavo Alfaro, habló por fin de cara al partido de repechaje de este sábado contra Honduras. Lo hizo en la conferencia de prensa oficial y obligatoria que organiza Concacaf.
Alfaro había preferido estar lejos de la prensa; incluso la convocatoria la dieron a conocer a través de un video y no en conferencia de prensa como habitualmente se acostumbra en el país.
El seleccionador estuvo acompañado de Francisco Calvo.
Sobre el partido de mañana dice que tiene mucha expectativa sobre la respuesta que tendrán los jugadores al trabajo que han realizado a lo largo de la semana.
“Me dejan una expectativa muy linda los chicos jóvenes y en esa amalgama entre experiencia y juventud está el parir a una Selección”, dijo el seleccionador, quien tiene claro el objetivo del partido del sábado.
“Es muy importante clasificar a la copa América, no solo por jugarla, sino por la posibilidad de poder trabajar 30 días juntos”, indicó.
“Me siento muy bien, cómodo, feliz por cómo han trabajado y la actitud que tienen
los muchachos”.
Costa Rica se juega el boleto a la Copa América en 90 minutos, sabiendo que ni ir al torneo es un golpe muy duro, no solo en materia económica, sino también deportiva, ya que se pierde la posibilidad de enfrentar a grandes selecciones.
De clasificar, la tricolor se mediría a Brasil, Colombia y Paraguay como parte del grupo D del certamen.
El duelo será este sábado en el Toyota Stadium, en Frisco, Texas a las 5:15 p.m. De haber empate en el tiempo regular habrá 30 minutos más y de mantenerse la paridad todo se define en penales.
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Sin problema
El seleccionador nacional habló del por qué blindó los entrenamientos del cuadro patrio y negó que se estuviera escondiendo de los medios de comunicación.
Durante toda la semana, desde que se llegó a Dallas, ha habido mucho hermetismo alrededor del trabajo del equipo y la atención a los medios presentes en el lugar.
“Hablo cuando tengo que hablar y corresponde. Tampoco es sano estar hablando todo el tiempo”, dijo, asegurando que no tiene ningún problema relacionado a las opiniones que se dan sobre su trabajo.
“Son muy pocos los espacios que tenemos para entrenar y trabajar y queremos aprovecharlo al máximo”, añadió.
“Cada uno tiene el derecho de opinar, soy muy respetuoso, las podemos compartir o no, pero para nada, son tiempos donde a veces uno necesita el espacio porque me interesa que me escuchen los jugadores”, defendió el por qué cerró las puertas de los entrenamientos.
