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Estafas: el delito que volvió peligrosos hasta los condominios registra aumento cada año en Costa Rica

Autoridades advierten que delitos no son menores y pueden provocar un grave daño en las familias, sin importar su condición social.

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Estafas: el delito que volvió peligrosos hasta los condominios registra aumento cada año en Costa Rica
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“Le robaron todo el salario de la tarjeta”; “tal institución pide no caer en timo”; “una persona conocida denuncia intento de estafa con su nombre”.

Estas denuncias y advertencias se han vuelto recurrentes en las noticias y las conversaciones y ya les pasan factura a las estadísticas sobre indicadores penales en el país.

El creciente número de personas afectadas por las diversas modalidades de delitos asociados a la tecnología, de hecho, protagoniza la última edición del análisis “Victimización delictiva en Costa Rica”, lanzado en la última semana.

El análisis estuvo a cargo del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) y la Cooperación Estadounidense.

“Los robos y estafas mediante medios electrónicos ya estaban creciendo rápidamente según los datos que abarcan los años 2010 y 2018. De 2.560 hogares victimizados en 2010, ascendió a 34.237 en 2018; y de este último año a 2022 casi se duplica el número de víctimas”, alerta la publicación.

De por medio están los años del covid y sus restricciones, que dispararon el uso de la tecnología pero también sus riesgos.

“Una de las consecuencias más importantes de la pandemia fue que precipitó el tránsito hacia un modo de vida más virtual anclado en un vertiginoso -y aún muy riesgoso- mundo digital. El contexto de pandemia aumentó en muchos países del mundo, entre ellos Costa Rica, la cantidad de victimizaciones por ciberdelitos, incluidos tanto los delitos ciberdependientes como los delitos cibernéticos”, suma.

No hay portón que los detenga

Ante la delincuencia tradicional había medidas tradicionales que iban desde un portón o un candando, hasta radicarse en un condominio, torre de apartamentos o espacios con más vigilancia.

Con el escenario de la ciberdelincuencia, sin embargo, los cerrojos son distintos y la vulnerabilidad es similar en todas las casas.

“Del total de hogares que vivían entre julio de 2021 y junio de 2022 en viviendas ubicadas en edificios (condominio vertical o apartamento), un 26,3% fue víctima de algún tipo de hecho delictivo”, señala el informe.

El vocero Randall Brenes lo retoma al calificar de “desmedido” el incremento de la victimización.

 

 

Un delito de alta incidencia social

Otro factor destacado por los expertos es que detrás de cada caso de ciberdelincuencias, hay víctimas que podrían llegar a perderlo todo.

De hecho, si no se tomara en cuenta la parte virtual, el índice de victimización sería muy similar en el último quinquenio. Eso sí, el dato es clave para comprender el golpe que implican estas modalidades.

“Estos delitos a veces se pueden ver con cierta simplicidad pero la verdad tienen una afectación económica en las familias”, recalca Brenes.

La amenaza no distingue rango socioeconómico, pero el experto advierte como en personas de menos recursos, el efecto puede ser más negativo al poner en riesgo todos los ahorros.

 

 

Autoridades confirman tendencias

Desde los encargados de prevención y persecución de los delitos, el tema del cibercrimen también está sobre la mesa generando presión.

A inicios de semana, el Fiscal General, Carlo Díaz, señaló que hay todo un auge en la materia.

“Estos delitos informáticos para el año pasado superaron los 13.000 y en este año ya están llegando casi a los 9.000”, detalló.

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La Viceministra de Paz, Ericka Madriz, adelantó que se hacen diversas intervenciones, por ejemplo en prisiones, donde se gestiona parte de esta delincuencia.

“Se ha priorizado la consolidación del bloqueo de señal celular. No ha sido fácil. Es un tema de recursos, de presupuesto, de articulación con otras instituciones y no es tan fácil poder llegar al 100%”, adujo. Ahí menciona incluso pasos como el decomiso de chips y celulares.

Las requisas en las cárceles detectan continuamente material tecnológico clave en la cadena de los delitos informáticos (MJP)

¿Por qué se sigue cayendo en estos delitos?

Aparejadas a las amenazas en la red está también el factor humano. Es por ello que los expertos insisten en que el combate a la ciberdelincuencia pasa también por la capacitación de los usuarios.

“Hemos visto cómo las estafas a través de llamadas telefónicas, ventas de productos/servicios en redes sociales y phishing han encontrado terreno fértil ayudados por una débil cultura digital y malas prácticas sobre el manejo de información privada. Las personas son víctimas de ingeniería social; y la falta de malicia al momento de interactuar con personas a través de medios digitales”, detalla Marvin Jiménez, del Colegio de Profesionales en Informática.

El vocero, también experto en ciberseguridad, ejemplifica como primer filtro el cuestionar las propuestas recibidas y que pueden llevar al fraude.

“Es necesario mejorar la educación digital de las personas; insistir en las buenas prácticas de seguridad sobre el manejo de información personal privada y desconfiar de las llamadas o publicaciones que nos ofrecen promociones o ofertas sumamente atractivas”, detalla.

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En la misma línea, el Director de la Escuela de Ciberseguridad de Universidad Cenfotec, Miguel Pérez, expone el paralelismo entre una acelerada migración a las plataformas virtuales pero sin la debida formación.

“Con el advenimiento de la pandemia y el obligado aceleramiento de la digitalización de procesos y el teletrabajo, lo que se conoce como la superficie de ataque de que disponen los delincuentes se incrementó significativamente, y dada la rapidez con que atacó la pandemia, esta digitalización no estuvo acompañada de una planificación adecuada y una sensibilización y capacitación para las personas que debían enfrentar la nueva realidad”, detalló.

Él también insistió en el peso humano que existe dentro de la problemática.

“En ciberseguridad se dice que las personas debemos ser Firewalls (muros de contención) humanos contra el cibercrimen”, cerró.