Sergio Arce
El periodista Gerardo Zamora reapareció tras abandonar el hospital México, donde fue operado por quinta ocasión por un tumor ubicado detrás de su ojo derecho.
En un video que subió a su cuenta en Facebook, el herediano agradeció a quienes han estado pendientes de su estado salud.
Producto de esta cirugía el padre de dos hijos perdió su ojo.
“Quiero agradecer profundamente a todas las personas que me han tenido presente. Que me han enviado sus buenas vibras, sus deseos, sus oraciones, su energía. Que todo eso circula en el universo y llega a mi corazón.
“No hubo otra opción que sacrificar el ojo derecho para sacar de raíz el tumor. Estamos bien.
“Estoy ya sin mi ojo derecho, pero tengo el izquierdo, tengo mis manos, y tengo mis pies. El vaso medio lleno, ver todas las cosas maravillosas que nos quedan y por las cuales podemos celebrar la vida”, expresó el periodista que labora en la Universidad Nacional.
Zamora agregó que la semana pasada comenzó un procemiento llamado radiocirugía robótica. Explicó que se utiliza para irradiar parte de la cabeza. Lo que se busca -agregó- es eliminar cualquier resabio del tumor.
La cirugía
El comunicador -quien estuvo 18 años en canal 7- contó el 25 de setiembre a El Observador que la cirugía fue exitosa.
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“Aquí (estoy) de nuevo dando la pelea y aprendiendo a hacer limonada sí del cielo y la vida así lo dispone
“La operación fue exitosa, aunque con el dolor de perder mi ojo derecho. Pero ganando muchas más cosas y bendiciones y celebrando la vida en familia.
“Esperamos que con esto hayamos ya cerrado un capítulo muy duro pero enriquecedor
”, le contó el periodista y esposo de la también comunicadora Ginnés Rodríguez.
Rodríguez -quien recientemente se incorporó como presentadora en Informe 11- no ha dejado de apoyarlo, estar a su lado y no dejar de lado su labor como mamá de dos niños.
En un mensaje en su cuenta en Instagram, la heredada escribió el mes pasado:
“Hoy damos infinitas gracias a Dios por darnos el mejor regalo de cumpleaños para mi esposito: CELEBRAR LA VIDA!!!
“Gracias a todos por sus oraciones y hermosos mensajes, a todo el personal del Hospital México
. Tenemos mucho por que estar agradecidos… así que ¡A CELEBRAR CARAJO
”
Una lucha que no se detiene
En junio del 2020, se cumplió un año desde que la vida de Zamora cambió radicalmente. En aquel entonces los médicos le diagnosticaron ese tumor.
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Ginnés Rodríguez tenía tres meses de haber regresado al país después de estudiar varios meses en España cuando la noticia del tumor significó un reacomodo sustancial en la dinámica familiar.
Todo comenzó cuando un mes antes de ese diagnóstico Gerardo empezó a presentar problemas en la vista, en el ojo derecho. “Empecé a ver con dificultad; empecé a perder visión de manera gradual”, contó. Durante ese tiempo no presentó dolores de cabeza u otro síntoma.
La primera cirugía fue en julio y cuatro meses después la segunda operación. Y en marzo pasado Zamora se sometió a sesiones de radioterapia para eliminar cualquier vestigio del tumor. Hace escasos días recibió la última dosis y ahora vienen chequeos frecuentes. Y en cuanto a la vista ya recuperó el 90% de su capacidad.
Incluso, a la luz de la enfermedad ambos se sentaron con sus pequeños hijos (Lusiana de 8 años y Marcelo de 5) para explicarles qué pasaba con su papá, qué le harían los médicos y qué vendría después.
Pero antes de que Gerardo recibiera el diagnostico, la pareja había hablado de la necesidad de bajar las revoluciones del corre-corre diario y de reconectar como esposos -recién cumplieron 10 años de casados-, pero también como padres.
La experiencia vivida con la cirugía y posterior radioterapia motivó a este par de heredianos empedernidos a grabar un video de apoyo y aliento a los profesionales de salud.
¿Qué les había dejado ese capítulo en la vida de la familia Zamora Rodríguez? Tanto Gerardo como Ginnés reconocieron en aquel entonces que el proceso no solo los unió aún más como pareja sino como familia.
También mejoraron su comunicación y afloraron como nunca las redes de amor y apoyo, más que necesarias en circunstancias excepcionales como la que vivieron.
Ambos contaron además que ahora valoran con más intensidad cada momento que viven y construyen como familia, y le han dado impulso a pr
