Josué Alvarado
En el periodo diciembre del 2023 junto a enero y febrero del 2024, la Fuerza de Trabajo de Costa Rica se calculó en 2.334.966, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Esta categoría incluye a las personas que ya tienen un empleo y a las que están activamente en búsqueda de uno (lo que se conoce como desempleado).
Un año atrás, en el mismo trimestre del 2022 y 2023, la Fuerza de Trabajo llegaba a 2.406.495. Esto se traduce en una reducción de 71.529 personas, a pesar de que la población sigue creciendo.
El INEC señala además que de esa reducción, 62.000 son mujeres lo que califica como una “disminución estadísticamente significativa”.
Así lo revelan los datos de la Encuesta Continua de Empleo, publicada este jueves.
Debate sobre cifras
Durante la actual administración se ha debatido sobre las condiciones del mercado laboral en Costa Rica.
Por un lado, el Gobierno en conjunto con el Banco Central de Costa Rica (BCCR) consideran que esta reducción no responde a malas señales del mercado. Más bien, han informado que la baja en la Fuerza de Trabajo se debe a cuestiones de edad (pensión) y de estudio (en el caso de las personas jóvenes). Su hipótesis es que más personas en los grupos de menor edad están estudiando en mayor magnitud.
El BCCR también ha hecho énfasis en el impacto que genera en la Fuerza de Trabajo la salida de mujeres del mercado laboral, a quienes la sociedad le sigue imponiendo las tareas de cuido del hogar, personas menores de edad, adultas mayores y dependientes por alguna discapacidad.
Por otro lado, tanto el INEC como el Programa Estado de la Nación (PEN) consideran que sí hay un deterioro del mercado laboral. Además, han revelado cifras como por ejemplo que las empresas de algunos sectores de la economía están produciendo más con menos personal desde la pandemia.
El sector empresarial también ha sido enfático en que el impacto de las altas tasas de interés y la fuerte apreciación del colón están frenando las inversiones, la oportunidad de crecimiento y la posibilidad de abrir nuevas plazas o recontratar cuando algún empleado deja la compañía.
En ese mismo periodo la tasa de ocupación bajó de 52,8% a 51,5% (-1,3 puntos porcentuales) y la de no participación subió de 40,3% a 44,2% (+3,9 puntos porcentuales). Mientras tanto, la de desempleo disminuyó de 11,7% a 7,8% (-3,9 puntos porcentuales).
La población desempleada se calcula en este momento en 182.102 personas.
En este momento se da una disminución simultánea de la población ocupada y de la población desempleada. Esto se debe a que una baja en la tasa de desempleo no siempre significa que encontraron empleo. También cae porque hay personas que dejan de buscar empleo de forma activa. Si esto ocurre salen de la categoría de desempleado y entran a la que se conoce como Fuera de la Fuerza de Trabajo, es decir, no tienen uno y tampoco lo están buscando.
Mejoras en los trimestres móviles
A pesar de esta diferencia interanual que destaca el INEC, durante los últimos cuatro trimestres móviles la tasa de ocupación ha mostrado mejoras consecutivas. Pasó de 49,4% en setiembre, octubre y noviembre del 2023 a 51,5% a diciembre, enero y febrero del 2024, último periodo analizado por el instituto.
En ese mismo periodo la tasa de no participación pasó de 46,8% a 44,2%.
