Paula Ruiz
El Gobierno le pondrá sobre la mesa a la Unión Europea dos alternativas para conocer cuál propuesta les parece mejor, con el objetivo claro de excluir a Costa Rica de la lista gris de países no cooperantes en materia fiscal.
Se trata del dictamen de mayoría afirmativo y el dictamen de minoría afirmativo, que resultaron de los proyectos de ley discutidos en la Comisión Especial que se conformó en la Asamblea Legislativa para analizar este tema.
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, indicó que este 18 de agosto finaliza el periodo de vacaciones de la UE y por tanto, programarán la reunión para poder conversar con ellos al regreso de dicho receso.
“Les vamos a plantear los dos proyectos el dictamen afirmativo de mayoría y el afirmativo de minoría y les vamos a decir: cual de estos cumple”, manifestó.
El objetivo es tener todo listo antes de octubre, mes en que se reúne el Comité de Conducta a analizar la solicitud de Costa Rica.
“Ya estamos claros en que hay un acuerdo de avanzar rápidamente con eso, estamos a la espera de que la Unión Europea nos diga este cumple, este no y el que cumple es el que vamos a aprobar”, confirmó el jerarca.
Los técnicos de la Unión Europea señalaron que para que Costa Rica opte por salir de la lista gris debe alcanzar el compromiso, como ley de la República, al 8 de setiembre, fecha límite en la que ellos deben recibir el texto para presentar el análisis una semana después según expusieron ante el foro legislativo a finales de julio.
De esta manera, dicho encuentro entre el Gobierno y la UE debe concretarse entre el 18 de agosto y el 8 de setiembre.
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¿Ya lo analizaron?
En una audiencia donde participaron los técnicos de la Unión Europea junto a un grupo de diputados, se dejó claro que Costa Rica necesita cumplir con dos recomendaciones para salir de esta lista.
Una es eliminar totalmente de la legislación fiscal la exención de los ingresos de extranjeros.
La otra manera es cualificar las exenciones al introducir vínculos específicos a la sección de ingresos y que no haya tributación doble en esos ingresos.
Para los legisladores, tras la exposición de los técnicos se confirma que el proyecto liderado por la Unidad Social Cristiana (PUSC) es el adecuado para este trámite.
Contrario al impulsado por el Gobierno que incluyó estas recomendaciones dentro del texto de renta global que implica una reforma más amplia.
“Tenemos un proyecto del PUSC, que de acuerdo con una solicitud que hice a la Unión Europea sobre si cumple con las recomendaciones, me responde que sí cumple”, declaró la verdiblanca Paulina Ramírez con anterioridad.
El miércoles pasado, Rodrigo Chaves, presidente de la República calificó como débil ese plan de los socialcristianos y no descartó un posible veto.
“¿Qué voy a vetar yo? lo que mi conciencia, mi obligación hacia el pueblo de Costa Rica y la claridad de las políticas públicas de este gobierno me obligue a vetar o no, pero está negociándose y no vamos a adelantar criterio”, dijo al cierre de su respuesta.
Por lo pronto, el proyecto del PUSC está en consultas obligatorias ante varias instituciones y pasará al Plenario para su discusión y votación.
Costa Rica requiere salir de esta lista “para evitar que esas implicaciones se hagan más grandes”, según declaró Jutta Urpilainen, Comisaria de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea en junio durante una visita en Costa Rica.
Incluso, unas siete multinacionales de origen europeo externaron su preocupación por la permanencia de nuestro país en esta lista.
“Externaron su preocupación y la necesidad de atender las medidas con urgencia ante el anuncio de que Costa Rica había ingresado a la lista gris”, señaló la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) ante la consulta de El Observador.
De esta manera, Costa Rica es uno de los 16 integrantes de esta lista junto a países como Rusia y “paraísos fiscales” de Oceanía y el Caribe.
Diputados de oposición consideran que ya el texto del PUSC que tiene un dictamen de mayoría afirmativo fue avalado por la UE. (Archivo/El Observador)
