Juan Pablo Arias
El Ministerio de Hacienda extrema su plan de contingencia para paliar las consecuencias del ciberataque del que fue objeto desde la noche del 17 de abril.
Así lo explicó el ministro Nogui Acosta a El Observador tras ser consultado sobre el impacto negativo de este hecho en el desempeño operativo del Ministerio.
Los ojos de las firmas calificadoras de riesgo, los acreedores y los contribuyentes están atentos al posible desenlace que podría darse este lunes, cuando se cumple la fecha límite que pusieron los hackers del grupo Conti para que el gobierno del Presidente Chaves acepte pagar un rescate de $20 millones (unos ¢13.600 millones).
De lo contrario, amenazaron con crear un daño irreparable a los sistemas que vulneraron.
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El jueves, Moody’s, una de las calificadoras, advirtió que las debilidades institucionales de Costa Rica quedaron patentes tras el ciberataque; también sugirió que la meta fiscal está en riesgo de incumplirse.
“El Ministerio de Hacienda está consciente de las preocupaciones que expresa Moody’s en sus comentarios; sin embargo, ha llevado a cabo un plan de contingencia que le ha permitido retornar a la dinámica observada previo al ataque”, dijo Acosta.
El ciberataque de Conti provocó la paralización de los sistemas informáticos de declaración y recaudación ATV y TICA, así como la plataforma de pagos a empleados “Integra”.
Ello ha generado zozobra en los contribuyentes, así como en el sector ligado al comercio exterior.
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“Retornar a la normalidad”
De acuerdo con el ministro, todas las acciones realizadas por Hacienda están encaminadas a retornar a la normalidad de los sistemas en el menor tiempo posible.
Para el pago de tributos, Acosta explicó que las medidas han procurado facilitar su cumplimiento. Se han dado prórrogas para la declaración y pago de impuestos, además de autorizaciones temporales para la emisión física de comprobantes.
En el caso de aduanas y el tránsito de mercancías, las acciones implementadas buscan agilizar los tiempos de despacho y resolver -con la mayor prontitud- las operaciones requeridas por los usuarios con el fin de garantizar el flujo comercial.
“Se ampliaron los horarios de atención en las principales aduanas y depósitos fiscales del país, además se han habilitado estacionamientos transitorios para el traslado directo de mercancías”, ejemplificó el ministro.
En lo relacionado con gasto, Hacienda elaboró un plan para los usuarios del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop) y del Sistema Integrado de Gestión de la Administración Financiera (Sigaf), según el cual, las instituciones públicas iniciarán o darán continuidad a procesos de contratación, ejecución de recursos y gestión de pagos de extrema urgencia.
También se creó la obligación de respaldar con documentos el visado de facturas, actas de recepción de bienes y servicios, ejecución presupuestaria y respaldo de pagos, todo esto bajo la responsabilidad de la unidad financiera de cada institución.
Ingresos han seguido llegando
La dinámica de los ingresos sigue siendo positiva: la recaudación en los primeros cinco meses del año se ha incrementado en más de un 15% con respecto al mismo periodo del año anterior, según el ministro.
Por otra parte, el servicio de la deuda (pago de intereses) se ha mantenido según el cronograma establecido.
En el caso de los pagos de salarios y a proveedores la afectación la han percibido especialmente los educadores. De ahí que el Gobierno llegó a un acuerdo con los sindicatos de Educación el sábado para girar recursos al sector.
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“Ahora la apuesta del Ministerio es mejorar los mecanismos de seguridad y resiliencia ante eventos similares, siendo el Proyecto de ‘Hacienda Digital’, un paso fundamental en esta dirección”, concluyó Acosta.
