Josué Alvarado
El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, dijo estar en contra de los proyectos de ley que pretenden, de alguna forma, reducir el impuesto sobre los combustibles.
Estas son propuestas que resuenan en la Asamblea Legislativa, en medio de los precios históricos que están pagando los costarricenses por este producto.
“No podemos ser más que tomadores de precios”, señaló el jerarca en conferencia de prensa, en referencia al poco margen que dicen tener para manipular este precio en medio del contexto actual.
Sin embargo, durante estos meses es el Poder Ejecutivo quien decide cuáles son los proyectos de ley que se discuten y votan en la Asamblea Legislativa, por lo que sería necesario que el Gobierno convoque dichas iniciativas de rebaja.
“Hueco fiscal”
Pero la administración Chaves Robles va en otra línea.
Se opone a estos rebajos, a no ser que se encuentre otra fuente para tomar los recursos que se dejarían de percibir. De lo contrario, dicen, se generaría un “hueco fiscal”.
“Excepto que me digan que vamos a suspender el impuesto pero vamos a subirlo más a futuro, sería diferente. Pero nadie está dispuesto a que le suban los impuestos”, señaló el ministro Nogui Acosta.
Choca contra la Asamblea Legislativa
El ministro también descartó la idea del presidente de la Asamblea Legislativa, el diputado Rodrigo Arias, de pedir un préstamos internacional para amortiguar la subida en el precio de los combustibles.
“Los créditos internacionales hay que pagarlos, es lo mismo”, añadió.
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Los diputados aprobaron una moción para solicitarle al Gobierno de Rodrigo Chaves que convoque un proyecto de ley, cuyo objetivo es reducir en ¢100 el impuesto que se cobra a los combustibles. La iniciativa es del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
De aprobarse, se generaría un faltante por ¢224.000 millones, según el Ministerio de Hacienda.
La discusión se da luego de que este jueves 9 de junio el precio de todos los combustibles alcanzara el umbral de los ¢1.000 cada litro.
El pasado 22 de mayo el presidente Rodrigo Chaves anunció una serie de medidas para, según él, reducir el costo de este producto.
Entre ellas están liderar un cambio en la metodología mediante la cual se fija el precio del diésel y eliminar el subsidio del que gozaban las empresas constructoras al comprar asfalto.
