Krissia Morris Gray
Mediante una incisión de 0,5 centímetros, especialistas del servicio de cirugía vascular periférico del Hospital San Juan de Dios corrigen problemas que se puedan presentar por una aneurisma de la aorta abdominal.
Esta cirugía se realiza a pacientes que presentan una aneurisma (una dilatación anormal de la arteria con riesgo de ruptura) a nivel de abdomen y que afecta el debido suministro de sangre a las vísceras.
Róger Jiménez, jefe del área de cirugía de vascular periférico del San Juan de Dios, explicó que la aorta abdominal es la arteria más importante que lleva sangre desde el corazón a los órganos inferiores del cuerpo.
Esta cirugía se hacía de forma abierta, lo que representaba un riesgo para el paciente, largas horas de operación y largos periodo de hospitalización. Además, la mortalidad era alta.
El galeno señaló que la aneurisma abdominal o dilatación de la aorta abdominal es muy frecuente y afecta a 1 de cada 20 personas mayores de 65 años.
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20 al año
Luis Cruz, cirujano en vascular periférico de ese centro médico, detalló que desde hace 20 años realizan intervenciones mínimamente invasivas y en total realizan aproximadamente 200 cada año. En lo que respecta a eliminar las aneurismas de aorta abdominal son cerca de 20 procedimiento quirúrgicos.
Cruz detalló que desde el 2017 el procedimiento es percutáneo (procedimiento a través una herida en la piel) mediante una herida de 0,5 cm en la ingle.
“A través de la herida y con punciones guiadas con ultrasonido se colocan introductores que permiten el paso de las endoprótesis que permiten accesos alternativos como por ejemplo en brazo, arterias del cuello, para excluir los aneurismas más complejos”, aseveró Cruz.
Cruz mencionó que con este tipo de cirugías la estancia hospitalaria del paciente pasa de 10 días (por cirugías abiertas) a un promedio de 4 días con el de cirugía vascular percutánea.
Al mismo tiempo dijo que la mortalidad es de 2% de los casos.
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Róger Jiménez, jefe de cirugía vascular periférica agregó que los pacientes que se pueden someter a este tipo de cirugía son todo paciente con aneurismas mayores a 5 centímetros de diámetro.
“Idealmente este procedimiento debe realizarse planeado en base a imágenes y esto se hace con ultrasonido y con tomografía.
“Las características anatómicas del aneurisma es lo que define qué paciente es candidato a un procedimiento endovascular y qué paciente no lo es”, manifestó Jiménez.
Jiménez reseñó que en la actualidad son muy pocos los pacientes que no califican a esta la técnica no invasiva.
Krissia Morris Gray
