Paula Ruiz
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) prevé que en el Valle Central, las ráfagas alcancen velocidades entre 40 y 75 kilómetros por hora (km/h) durante este sábado.
De acuerdo con el reporte emitido por el meteorólogo, José Valverde, esas velocidades serán mayores en el Pacífico Norte y sectores montañosos de la Zona Norte, donde alcanzarían entre 60 y 100 km/h.
El IMN lanzó una advertencia de tener particular atención en el Valle Central, Pacífico Norte y las cordilleras debido a estas condiciones.
OBSERVE MÁS: ¿Por qué se considera a febrero el mes más ventoso del año?
Valverde explicó por qué se están generando ráfagas de tal magnitud en el territorio nacional.
“La presencia de altos valores de presión atmosférica producto de un Empuje Frío, el cual se encuentra posicionado en el extremo más al norte de Centroamérica, está favoreciendo el aumento del viento alisio al sur de istmo”, informó.
Es importante que se tomen las previsiones dado que para el domingo, se prevé que los fuertes vientos se mantengan.
“Mañana, la condiciones de viento se mantendrán pero con ráfagas levemente menos fuertes”, puntualizó el IMN.
Producto de esto, las temperaturas podrían bajar entre 1 °C y 2 °C en el centro y norte del territorio nacional, así como en Limón y el oeste de la Zona Norte.
Por lo anterior, se generará una sensación de frescura, destacó el Instituto.
“En cuanto a las precipitaciones, estas serán débiles y de corta duración para las regiones Caribe y Zona Norte”, detalló.
Tenga cuidado
Es importante que tome precauciones porque estas condiciones pueden generar caída de tendido eléctrico y árboles.
“Cuando hay fuertes vientos, los cables de electricidad se mueven mucho y esto puede generar que se revienten o choquen entre sí y generar un corto”, explicó Manuel Pérez, bombero de la Estación Metropolitana.
Esto puede generar que salgan chispas o que se vaya la electricidad en lugares cercanos. Lo más importante es alejarse de los cables y llamar al 911.
El IMN también recomienda evitar quemas de todo tipo dado que podrían salirse de control y generar un incendio.
Además, recomienda tener precaución en la navegación aérea por la turbulencia, así como en la navegación marítima por aumento de mar picado, especialmente en el Pacífico Norte, Golfo de Nicoya y norte del Pacífico Central.
