Sergio Arce
La tormenta tropical Julia se encamina hacia la costa centroamericana con un mayor tamaño, tan grande que ya sus campos nubosos pueden cubrir a todo el Istmo.
Pero además varió su trayectoria así como su velocidad, de acuerdo con el más reciente reporte del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) emitido la tarde de este sábado a partir de imágenes de satélite.
De acuerdo con el IMN, Julia ahora:
- Desarrolló un campo de nubes de 1300×1300 kilómetros.
- La velocidad de traslación aumentó y pasó de 24 km/h a 33 km/h.
- El punto de contacto con Centroamérica será Nicaragua la madrugada del domingo. Pero ahora ya no será tan al norte como se preveía sino más al sur (más cerca de Costa Rica).
“Bajo esta nueva circunstancia cabe la posibilidad de que Julia puede sobrevivir su paso por Nicaragua y salga al océano Pacífico”, indicó el IMN.
La expectativa es que Julia se convierta en huracán entre la tarde y noche de este sábado, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Alertas en Costa Rica
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) elevó este sábado a las 11 a.m. la alerta en todo el país: naranja en el Pacífico sur y amarilla para el resto de Costa Rica.
Esto a raíz del incremento de las lluvias en todo el territorio nacional como efecto indirecto de la tormenta tropical Julia.
De acuerdo con CNE, una alerta amarilla implica “preparación” ante un evento que mantiene una tendencia ascendente de desarrollo.
Así las cosas, se busca mantener la vigilancia y evaluar los sitios de riesgo, informar a la población sobre la posible amenaza y activar protocolos de seguridad.
En tanto, una alerta naranja implica “certeza de que va a ocurrir un impacto”. Por esta razón se deberá evacuar a la ciudadanía de forma preventiva y hacer una evaluación de las necesidades y daños provocados.
La Comisión pidió a los Comités de Emergencias revisar los inventarios de recursos disponibles para atender a la población afectada y de ser necesario, solicitar reabastecimiento.
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Efectos sobre el país
Asimismo, mantener un monitoreo constante sobre las condiciones del tiempo y evaluar los sectores de mayor riesgo.
Los efectos de esta tormenta sobre suelo costarricense, tendrán impacto durante el sábado y domingo.
Se estima que el Pacífico, particularmente el Pacífico Central y Pacífico Sur sean los que reciban el mayor impacto de Julia.
Aunque, desde horas de la mañana, se mantiene la condición de temporal en el Pacífico Sur.
Otras regiones del país como el Caribe y la Zona Norte, también están propensas a inundaciones y para el Valle Central, se prevén lluvias intensas durante la tarde y noche de este sábado.
Se prevé que las lluvias comiencen a intensificarse en la tarde, teniendo su punto más álgido en la noche.
Recomendaciones
La CNE emitió una serie de recomendaciones para salvaguardar la vida de las personas y sus mascotas.
Recomiendan no cruzar áreas inundadas ya sea en vehículo o a pie. Asimismo, le solicitan a las personas que viven en áreas afectadas, identificar albergues con tal de tener un lugar seguro donde mantenerse.
Además, piden a la población no dejar animales amarrados en aquellos lugares propensos a inundación ya que el nivel del agua podría aumentar a tal punto que los sobrepasa, ocasionándoles así la muerte.
Por último, solicitan a la población, atender las recomendaciones que sean emitidas mediante el sistema de emergencias 9-1-1.
En tanto, el NHC prevé que Centroamérica se verá afectada por inundaciones y deslizamientos “de tierra potencialmente mortales”.
La misma trayectoria
Por otra parte, el IMN confirmó que la trayectoria de Julia es similar a la de Juana que impactó el istmo en 1988 y la de César en 1996.
El IMN apunta que Juana y César pasaron por las costas de Venezuela y Colombia, alcanzaron grado de huracán al entrar al Caribe y tocaron tierra en el Caribe de Nicaragua.
Fue un 10 de octubre de 1988 cuando Nicaragua sufrió la afectación del huracán Juana, categoría 4.
En la vecina nación arrasó con viviendas, tendido eléctrico y árboles. Solo en la localidad de Bluefields se indicó que el 95% de los edificios desaparecieron.
Daniel Ortega -quien gobernó en ese entonces- aseguró que se trató “del mayor desastre natural en la historia de Nicaragua”.
En tanto, César hizo estragos en Costa Rica provocando:
- 34 muertes
- 29 desaparecidos
- 1.417 viviendas destruidas
- 170 puentes inutilizados
El caso más dramático en nuestro país ocurrió el Llano de La Piedra, en Tarrazú (zona de Los Santos), donde 11 personas perdieron la vida al ser sepultadas por un alud.
