Sergio Arce
“No tenemos una vacuna para nuestra salud mental como la tenemos para nuestra salud física”.
Estas son las palabras de Lisa Carlson, expresidenta de la Asociación Estadounidense de Salud Pública, en declaraciones recientes a CNN. Ella mostró su preocupación por el agravamiento en este 2021 del impacto de la pandemia en la salud mental.
Con ella coinciden dos especialistas en Costa Rica consultadas por El Observador en el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se conmemoró el pasado 13 de enero.
Se trata de Marta Vindas, coordinadora Nacional del Programa de Psicología de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), y Ana Shapiro, médico especialista en Psiquiatría del Servicio de Psiquiatría Infantil del hospital Calderón Guardia.
Más casos atendidos en el país
La Organización Mundial de la Salud define la salud mental como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
“Está relacionada con la promoción del bienestar, la prevención de trastornos mentales y el tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por dichos trastornos”.
Vindas explicó que la CCSS ha registrado un aumento de casos de personas con algún grado de afectación en su salud mental. Entre el 2019 y el 2020 se contabilizó un incremento de un 23%.
Shapiro también confirmó un aumento en las consultas por casos relacionados con depresión, ansiedad, estrés, irritabilidad, llanto espontáneo y hasta pérdida del sueño o del apetito, que se han visto agravados por la pandemia.
Impacto a diferente escala
Esta última especialista indicó que estas consecuencias surgieron a la luz de importantes desajustes en la dinámica familiar: estudiantes que dejaron de ir a sus centros educativos, padres que ahora trabajan desde sus casas o, en el escenario no deseado, que perdieron sus empleos.
También individuos que dejaron de ver sus amistades o familiares o que cortaron con una rutina de ejercicios.
Muchas de personas no cuentan con espacios de conversación de confianza que les permitan hablar de cómo se sienten y cómo afrontar una realidad que sigue vigente en el 2021.
Otras, en cambio, simplemente no hablan de lo que les pasa e intentan que los demás no se den cuenta. Y si se dan cuenta evaden asumir su realidad.
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Pero… ¡ojo! Las señales de alerta que dan los pequeños no suelen ser iguales a las de los adultos.
Sepa cómo identificar problemas de salud mental
Shapiro da una guía para prestarle atención a los cambios en el comportamiento de los más pequeños de la casa. ¡Preste atención!
Por su parte, Vindas de la CCSS, ofrece consejos para el caso de cambios en el comportamiento de adultos, a quienes la pandemia les ha impactado su salud mental.
Y no solo se trata de señales de alerta que podemos identificar en los demás. También se trata de que nosotros mismos tomemos conciencia en caso de que estemos atravesando una o varias alteraciones.
Si usted tiene síntomas asociados a esta realidad compleja no dude en hablar.
Hágalo con sus círculos de confianza: familia o amigos o amigas.
Si desea ayuda profesional puede acudir al Ebais o clínica de la CCSS más cercano.
Si no desea salir de su casa puede llamar a las líneas gratuitas 1322 o al 911.
Línea “Aquí estoy” del Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica. Es un servicio gratuito y se centra en la prevención del suicidio: 2272-3774.
Vindas acotó que la CCSS, cuenta con profesionales capacitados en psicología, psiquiatría, enfermería y trabajo social para ayudar a quienes sienten que su salud mental de ha visto afectada por la pandemia.
También recomendó a estas personas busquen espacios seguros para caminar, despejarse, tomar un refresco, leer un libro o buscar un amigo o amiga cercano y, con las medidas sanitarias recomendadas, conversar.
Otros consejos
Planifique su día. Esto se traduce en administrar de manera más eficiente su tiempo y le permitirá disminuir el estrés y la ansiedad.
Mantenga una alimentación saludable. Le otorgará mayor energía y mejorará su estado de ánimo.
Cumpla con las horas de descanso. El sueño es un proceso fisiológico que ayuda a la restauración metabólica y psíquica, mejora la memoria y la capacidad de adaptación. Además, regula las emociones y maduración del sistema nervioso.
Realice ejercicio. La falta de ejercicio puede favorecer la aparición de apatía, aburrimiento y ausencia de vitalidad. La recomendación es hacer como mínimo 30 minutos de ejercicio 5 veces al día. Por ejemplo, camine, baile o ande en bicicleta.
