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Implementos médicos y operación de Intel serán motores de la economía costarricense en 2021 y 2022

La producción y exportación de dispositivos médicos y el inicio de la operación de manufactura de la firma Intel serán…

Por Juan Pablo Arias

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Implementos médicos y operación de Intel serán motores de la economía costarricense en 2021 y 2022
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La producción y exportación de dispositivos médicos y el inicio de la operación de manufactura de la firma Intel serán dos de los motores importantes de la economía costarricense en 2021 y 2022.

Según las proyecciones del Banco Central, este bienio habrá una recuperación generalizada en todas las actividades tras el golpe de la pandemia de covid-19, pero el crecimiento económico estaría liderado por la manufactura y los servicios empresariales, la mayoría vinculados a las zonas francas.

“La actividad manufacturera crecería por el impulso de la demanda externa de productos elaborados por empresas del régimen especial y, en menor medida, por la mejora esperada en la demanda interna por la recuperación de la actividad agrícola y de la construcción”, señaló la entidad en el último Programa Macroeconómico.

Los servicios empresariales, por su parte, crecerían en promedio 3,1% en este bienio, por el impulso de las actividades de consultoría, administrativas y de apoyo a empresas, así como de los servicios de publicidad, seguridad e investigación.

Recuperación de los más golpeados

Los sectores más golpeados por los cierres y las restricciones también mostrarían mejores cifras tras el impacto de la pandemia en 2020.

En la actividad de hoteles y restaurantes (ambas relacionadas con el sector turístico), el Banco Central espera una recuperación con respecto al año anterior.

Sin embargo, las cifras no llegarán a las que se registraban previo a la pandemia.

“Después de la profunda contracción en el 2020, el fuerte crecimiento de la actividad turística proyectado para 2021 y 2022 representará un rebote apenas parcial (…) se proyecta que la cantidad de turistas procedentes del resto del mundo se mantenga significativamente por debajo de los niveles observados en 2019”, indicó el Banco Central.

Otra de las actividades fuertemente afectadas fue “transporte y almacenamiento”.

Durante este y el próximo año crecería en promedio 6%, como resultado del auge en los servicios de mensajería y el efecto que tendría sobre el transporte de personas y mercancías la flexibilización de las medidas de aislamiento físico y la recuperación gradual del turismo receptor y el comercio.

El levantamiento gradual de las medidas sanitarias y su efecto sobre la demanda de los consumidores impactarían positivamente la actividad comercial durante los próximos dos años, con una tasa media de 2,8%.

La recuperación del comercio estará estrechamente vinculada a la reducción de las restricciones de aforo y movilidad. (Alonso Solano/El Observador)

Para este bienio también está prevista la recuperación de la actividad agropecuaria, especialmente en piña, por un efecto de mayor precio internacional y mayor demanda externa.

Además, el Banco Central  prevé un aumento moderado en la producción exportable de banano, así como condiciones climatológicas que propicien una mejora en la productividad de productos de ciclo corto.

Lo anterior debido a que la mayoría de los modelos estiman que el fenómeno meteorológico de la Niña no será de gran intensidad ni de larga duración en 2021.

Expectativas empresariales

Los pronósticos del Banco Central concuerdan con los que manejan a lo interno de las cámaras empresariales para el mismo periodo.

En el sector manufacturero, que incluye la producción de dispositivos médicos y de alta tecnología el prónóstico es recibido con entusiasmo, pues también lograron cerrar el 2020 con mejores números que los esperados.

“Partiendo de que en el 2020 la industria manufacturera fue la única actividad económica reportada por el Banco Central con un crecimiento positivo de un 3,3%, cuando las proyecciones a partir de los efectos de la pandemia era de que también iba a darse una contracción, las consideramos como positivas y que son consistentes con ese resultado”, dijo Pedro Morales, asesor de la Cámara de Industrias de Costa Rica.

Pese a ello, el experto resaltó que el crecimiento dentro del sector de manufactura se da a dos velocidades: más veloz en zonas franzas y más lento en el régimen definitivo.

“En el 2020, el peso de la pandemia sobre la actividad manufacturera se dio en el régimen definitivo. Al mes de noviembre el Índice mensual de la actividad manufacturera en el régimen definitivo presentaba una tasa interanual negativa, de un -3,4%, y con un proceso de recuperación muy lento desde la caída significativa que se presentó en el mes de abril. Muy probablemente, en este régimen, tasas negativas se continuarán presentando al menos en los primeros meses del 2021 y el proceso de recuperación y de reactivación continuará siendo lento”, explicó Morales.

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El reinicio en la producción de manufactura de Intel Costa Rica tendrá un papel importante en la reactivación económica. (Juan Pablo Arias/ El Observador)

En el caso del sector comercio, el Banco Central hizo especial énfasis en que el crecimiento provendrá del levantamiento de las medidas sanitarias.

Para Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Costa Rica, el pronóstico de crecimiento verse a la luz de una caída muy alta en la producción del año pasado.

“Es importante siempre tener presente el punto de partida. Se pronostica un crecimiento del comercio del 2,7% para el 2021 pero en comparación con el 2020, que tuvo un crecimiento de -10%.

“Además, el 2020 se compara con el 2019, que fue un año que no tuvo ni un solo mes con crecimiento positivo. En otras palabras, este 2,7% que se presupuesta para este año está lejos de significar una mejora para el sector, simplemente representa un freno a la caída sostenida, que el COVID-19 sólo empeoró, pero que había iniciado desde mucho tiempo atrás”, explicó.

Elizondo hizo hincapié en que la proyección del Banco Central está sujeta a varios supuestos “delicados” y que pueden variar abruptamente, como la apertura de establecimientos y comercios, la campaña de vacunación en el 2021, la reducción paulatina de la tasa de contagio, y el ajuste fiscal propuesto por el Gobierno de Costa Rica como parte del acuerdo alcanzado a nivel del equipo técnico con el FMI.

“(El acuerdo) es lo más preocupante, dado que los proyectos de ley presentados por el ejecutivo para consolidar el acuerdo con el FMI se salen de lo previamente comentado y de lo acordado en la mesa de diálogo, lo que implica la pérdida de apoyo de muchos actores políticos. Por lo tanto, las proyecciones se irán a la baja si no hay medidas de contención o planes alternativos”, resaltó el representante del gremio comercial.

Factores necesarios

¿Qué factores consideran necesarios para consolidar la recuperación o registrar un crecimiento mayor?

Para Morales, vocero del sector manufacturero, para que la actividad pueda tener al menos un crecimiento como el proyectado se debe de dar confianza a las personas y las empresas para aumentar el consumo interno y la inversión.

“Es fundamental que el país tenga una ruta clara hacia la sostenibilidad de las finanzas públicas, y dónde el acuerdo con el FMI juega un papel fundamental”, dijo.

Además, para un crecimiento mayor, particularmente de las actividades del régimen definitivo, Morales considera necesario que el Gobierno defina e impulse una agenda de reactivación económica, incluyendo entre otras medidas, la reducción de tarifas eléctricas y de combustibles, la disponibilidad efectiva de crédito para las empresas, la reducción real de trámites, así como la convocatoria y aprobación del proyecto de jornadas especiales.

Elizondo, de la Cámara de Comercio, calificó como imprescindible que se fomente la inversión y se fortalezcan las expectativas del consumidor.

“Esto se realiza mediante el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, la eliminación de trabas burocráticas y la creación de incentivos para la creación de nuevos negocios formales”, comentó.

Por otro lado, opinó que pensar “en más impuestos y mayores bases contributiva” solo implicará un efecto en la dirección contraria.

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