Paula Ruiz
Un impuesto de 5% para la importación de cemento, así como el de producción nacional sobre el precio neto de venta, quedó en firme luego de que el Plenario, aprobara en segundo debate un proyecto de ley en esta línea.
Se trata del expediente 19.732 que además, distribuye los recursos obtenidos por ese tributo para las provincias de Guanacaste, Cartago y San José.
Con respecto de las ganas mediante empresas que se instalen en Limón, Heredia, Puntarenas o Alajuela, cuando se convierta en Ley de la República, las ganancias tendrán la siguiente distribución:
- 50% para la municipalidad del cantón donde se de la producción.
- 10% para Federaciones de Asociaciones de Desarrollo de la provincia respectiva.
- 40% en partes iguales para las municipalidades de los cantones restantes de la provincia respectiva.
“Los recursos recaudados tendrán como destino la inversión en infraestructura, proyectos de desarrollo comunal o proyectos educativos, los cuales no podrán utilizarse para financiar gastos de ninguna índole”, detalla el proyecto aprobado.
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Este proyecto estuvo paralizado en el Congreso desde que explotó el caso del «cemento chino» ya que incluso la misma Procuraduría General de la República (PGR) señaló en un informe de 2019 que el exdiputado Víctor Morales Zapata le ayudó a Juan Carlos Bolaños a frenar esta iniciativa.
El Banco Central continuará siendo el encargado de la recaudación, fiscalización, administración y distribución de este tributo, según plasmaron los legisladores en el texto.
El tributo comenzará a regir, una vez que culmine su trámite en el Poder Ejecutivo, relacionado con la firma de la Ley por parte de Carlos Alvarado, presidente de la República y su publicación en el diario oficial La Gaceta.
