Hermes Solano
Con el marcador debajo de 0 a 3, de visita y apenas tres entrenamientos, la Selección Nacional enfrentará de nuevo a Panamá el lunes en suelo canalero para cerrar la serie de cuartos de final de la Liga de Naciones.
Solo un milagro del fútbol metería a Costa Rica de nuevo en una pelea que parece perdida; sin embargo, en el grupo son claros que se ha trabajado la parte mental y también la deportiva para mostrar otra cara.
Panamá le pasó por encima al cuadro nacional en el Ricardo Saprissa; no solo lo goleó, sino que le dio un paseo futbolístico que hizo ver muy mal a la Sele en el debut de Gustavo Alfaro al frente del equipo.
“Hay un resultado bastante adverso al frente, que desde la parte mental y psicológica tenemos que manejarlo muy bien y mejorar mucho lo futbolístico”, reconoció Jefrey Valverde, titular el pasado jueves.
“Es un marcador muy abultado, pero tenemos que potenciar la zona defensiva, ser más compactos, minimizar los errores y buscar un gol que nos despierte la motivación”, dijo por su parte Alejandro Bran.
El equipo entrenó el viernes a puerta cerrada y este sábado también realizó la práctica en el Complejo Deportivo de la Federación Costarricense de Fútbol.
Este domingo cerrará la preparación y viajará a Panamá, de cara al duelo en el Rommel Fernández el lunes a las 8 p.m.
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Inteligentes
Para el defensor Julio Cascante, el duelo en Panamá se debe encarar con mucha inteligencia, sabiendo que al frente hay un equipo hecho y muy contundente.
“Va a ser un partido muy difícil, donde se debe ir a buscar el marcador, pero tomando en cuenta que se debe ser precavidos”, analizó el zaguero, quien no tuvo participación el jueves.
El seleccionador hablará el domingo en conferencia de prensa, donde podría anunciar variantes en el once estelar respecto al equipo que puso en cancha en el primer duelo.
La serie contra los panameños, además de ser por Liga de Naciones, otorgaba un boleto a la Copa América de 2024. Con la potencial derrota, Costa Rica irá a un repechaje en marzo en los Estados Unidos.
En principio, el rival sería Trinidad y Tobago, que cayó 0 a 3 con Estados Unidos en la ida de su serie de cuartos de final.
