Tomás Gómez
La Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres concentraba sus sanciones en los de matromonio o uniones libres; pero a partir de este viernes incluirá noviazgos y relaciones acabadas, incluyendo divorcios, separaciones o rupturas.
La reforma ajusta tanto la Ley original como el Código Penal y uno de los principales cambios se dará en la sanción de los femicidios.
Hasta ahora, el delito se sancionaba solo si el responsable era el esposo o el conviviente de la víctima. Esto dejaba por fuera los casos de parejas que no vivían juntas o ya se habían separado.
Estos ajustes permitirán ajustar la ley tica a protocolos internacionales como la Convención de la ONU para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, conocida como Convención Belém do Pará.
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El proyecto fue impulsado por la diputada liberacionista Aida Montiel, quien adelantó que espera una ampliación en los derechos de las mujeres.
“Servirá para proteger a muchas más mujeres de las agresiones cotidianas a las que se ven expuestas, en una sociedad todavía afectada por los resabios del patriarcado, el machismo y la desigualdad”, mencionó.
Con los parámetros actuales, el 2020 cerró con un reporte oficial de 19 femicidios en Costa Rica. En lo que va del 2021, por su parte, hay 29 muertes violentas de mujeres bajo investigación.
La reforma de la ley fue firmada por el Gobierno, incluyendo la Ministra de la Condición de la Mujer, Marcela Guerrero, y la de Justicia, Fiorella Salazar (Cortesía)
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Más reformas en proceso
La Ministra de la Condición de la Mujer, Marcela Guerrero, explicó durante la firma de la ley que se pretende dar una nueva ampliación.
Esta implicaría que también se cataloguen como femicidios las muertes de mujeres producto de ataques y acoso sexual.
Igualmente podrían ampararse en esta categoría los decesos de mujeres producto de la trata de personas, crimen organizado y redes delictivas nacionales e internacionales.
El proyecto está aún en la fase de revisión en la Asamblea Legislativa.
